El diputado nacional Leopoldo Moreau (Frente de Todos) consideró hoy que la Corte Suprema “está agotada” y “no tiene jerarquía institucional ni jurídica”, y que sus miembros se convirtieron en “jugadores de truco”, al cuestionar la decisión del máximo tribunal de declarar por unanimidad “admisible” el recurso de “per saltum” planteado por los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli.
“Veo que esta Corte está muy por detrás de los niveles que se alcanzaron desde el inicio de la democracia”, afirmó Moreau en declaraciones a Radio Con Vos, al hacer referencia a la decisión adoptada la semana pasada por el máximo tribunal planteado por los jueces federales Bertuzzi, Bruglia y Castelli para evitar volver a sus tribunales originales.
Según el diputado nacional, esa decisión de la Corte Suprema “es una manera de recuperar un poder que no le corresponde y que excede el que les otorga la Constitución”, e insistió con que el máximo tribunal “no tiene jerarquía institucional ni jurídica” para hacerlo.
En este sentido, juzgó que los integrantes del máximo tribunal “se han convertido en jugadores de truco” que “no se guían tanto por la jurisprudencia”, y que, en consecuencia, “salen estas aberraciones del ‘per saltum’ en una situación que no se justificaba y que, por supuesto, provoca un conflicto institucional”.
Por otro lado, en declaraciones que formuló esta mañana, Moreau respaldó la decisión de su par Vanesa Siley de presentar un pedido de juicio político contra el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, aunque remarcó que la iniciativa había sido presentada previo a la decisión del máximo tribunal de aceptar el tratamiento del caso de los traslados de los jueces por vía del “per saltum”.
En este sentido, señaló que el pedido de enjuiciamiento por la actuación de Rosenkrantz en la causa de la “Noche del Apagón” del Ingenio Ledesma, “está fundado”.
Es que, para la legisladora impulsora del pedido de juicio político, el titular del máximo tribunal “es responsable de cajonear la causa ‘Blaquier’ para evitar que la Corte confirme el procesamiento de Carlos Pedro Blaquier por delitos de lesa humanidad”.
En ese sentido, Moreau apuntó, además de Rosenkrantz, a Horacio Rosatti, otro de los integrantes del máximo tribunal, y dijo que veía “una Corte con dos señores que ingresaron habiendo admitido poder hacerlo por decreto” y recordó que la otra magistrada integrante de la Corte, Elena de HIghton, “tiene vencido su mandato y logro un fallo en su favor para prolongarse allí”.
También, se refirió a Ricardo Lorenzetti, de quien dijo que “ha tenido actitudes disruptivas permanentemente” y a Carlos Maqueda, a quien le tenía “respeto personal”, pero consideraba que estaba en una posición de “confort”.
“La Corte, lamentablemente, tiene la propensión a creer que es un tribunal constitucional, que no lo es, y a creer que puede jugar un papel determinante en las relaciones de poder en la Argentina”, aseveró Moreau.
Finalmente, para el diputado del Frente de Todos, la Corte Suprema “se ve alentada por algunos que piensan que debería desplazar a los poderes electos por la sociedad porque no se resignan a que han perdido la elección” y dijo que, por ese motivo, “judicializan todo”.