El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, afirmó hoy que se lograron descomprimir las diferencias comerciales bilaterales, y confió en que se superen las “tensiones políticas y desencuentros”, a la vez que reveló que se trabaja para una reunión entre los presidentes Alberto Fernández y Jair Bolsonaro el próximo 30 de noviembre.
Scioli recordó, sin dar mayores detalles, que en esa fecha se celebra el Día de la Amistad Argentino-Brasileña, al participar en la videoconferencia de presentación del Plan de Acción 2020-2022 para la promoción de las exportaciones de la Argentina al mercado de Brasil.
El embajador precisó que “ya se aprobó el 93% de las licencias no automáticas” que demoraban la entrada al país de productos brasileños, del mismo modo que se logró con las terminales automotrices locales y el sindicato Smata un acuerdo para que este año ingresen a la Argentina 96.000 vehículos fabricados en el país vecino.
Durante el encuentro virtual, en el que participó el secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, Jorge Neme, el embajador Scioli reveló que, poco después de arribar a Brasilia, contrajo Covid-19, que pudo superar sin mayores consecuencias.
El plan de la Cancillería, presentado ante casi tres centenares de representantes de cámaras empresariales y autoridades provinciales, contempla 200 acciones de promoción comercial que se focalizan en un incremento de las exportaciones de un conjunto de 12 sectores de gran potencial.
Los rubros a promocionar incluyen alimentos, maquinaria agrícola, vitivinícola, olivícola, carnes, legumbres, arroz, fertilizantes, herbicidas, plásticos, equipos para la industria alimenticia y médico-hospitalarios, nutrición animal, servicios basados en el conocimiento, turismo, energía, autopartes y farmoquímicos, entre otros.
Neme señaló que “Brasil tiene más de 200 millones de habitantes y aún no hemos explorado la posibilidad de hacer negocios más allá de las zonas que nos son familiares, como Porto Alegre, San Pablo y Rio de Janeiro”.
El secretario recordó que el comercio bilateral implica un “déficit histórico” para la Argentina, de US$ 53.000 millones acumulados en los últimos 15 años, en el cual “el sector automotor juega un rol clave”, de modo que “tenemos que ver cómo con otros productos se va nivelando esta balanza”.
Por lo pronto, resaltó Neme, en 2019 el país logró un superávit en el intercambio de US$ 200 millones, el primero desde 2003, que se volverá a repetir este año.
Por su parte, el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones, Pablo Sívori, explicó que el plan de Acción se sustenta en un proceso de inteligencia comercial que identificó bienes y servicios producidos en el país con potencialidad de ser colocados en el mercado brasileño y con especificación de las demandas particulares de sus regiones.
“A tal fin ya están diseñadas unas 67 iniciativas de promoción con participación activa de las cámaras empresarias y las provincias”, subrayó Sívori.
Scioli destacó las perspectivas de mayores exportaciones, luego de reseñar las gestiones realizadas en las últimas semanas en áreas como la agricultura y la energía.
“Con las autoridades del sector agrícola tratamos cuestiones como la de los camarones y langostinos, que por trabas judiciales hace siete años no pueden entrar a Brasil; del mismo modo que se analizaron los casos del mosto de uva y la uva a granel, el aceite de oliva y la miel, entre otros productos”, dijo el embajador.
En materia energética, por último, Scioli destacó el encuentro de ayer entre los secretarios del área de ambos países y proyectó un “salto cualitativo” si se avanzan los planes para la venta de gas natural, además de reforzar los intercambios de electricidad y la cooperación en el sector nuclear.