El ministro de Economía, Luis Caputo, descartó de plano que la derrota del Gobierno en el tratamiento de la ley ómnibus pueda afectar el objetivo económico de alcanzar el déficit cero y, con ello, avanzar en la reducción de la inflación. “El paquete económico no depende de la ley ómnibus”, aclaró.
Caputo salió a echar luz sobre el claroscuro generado por el rechazo del mega proyecto del oficialismo, que anoche, luego de más de una semana de debates en el Congreso, debió ser retirado por falta de apoyo político de la oposición.
“Nosotros tenemos por un lado lo que es el paquete económico y por otro la ley”, explicó el titular del Palacio de Hacienda en diálogo con el canal LN+ para aclarar que, en el plan del Poder Ejecutivo, ambos “juegan dos roles diferentes”.
Puntualmente, Caputo señaló que el paquete económico “está hecho para estabilizar la economía y que la gente no sufra más la inflación, devaluación y deuda”. Se trata, principalmente del ajuste del Estado que está llevando a cabo el Gobierno desde diciembre, con la reducción de personal estatal y la subejecución de partidas que, dicho sea de paso, están atadas al Presupuesto 2023, entre ellas las transferencias a las Provincias.
El titular de Hacienda aclaró que las metas del plan económico “no dependen ni un poquito de la ley” y puso como ejemplo que “no había nada fiscal en la ley ómnibus. Lo poco que había lo había retirado para evitar conflictos”.
Según explicó Caputo, la ley “no tiene el mismo propósito que las medidas económicas”, y por ese motivo fueron por caminos separados, teniendo en cuenta la posibilidad de que sufriera un revés en el Congreso como finalmente ocurrió.
“No somos tontos. Sabemos que estamos lidiando con mucha de la gente que no quiere cambio. Sabíamos que iba a haber resistencia. En el diseño lo teníamos en cuenta”, dijo, y por eso tomaron la decisión de no incluir el grueso del ajuste en texto parlamentario: “La mayor parte del paquete fiscal no estaba en la ley. El 75% del paquete fiscal no estaba en la ley porque una de las posibilidades era que no saliera o se demorara”.
Asimismo, añadió que si hubieran tomado la decisión de incluir las medidas fiscales primordiales y se demoraba su tratamiento o se caía “poníamos en riesgo todo el Gobierno”.
Al explicar los motivos del envío de la ley, señaló que “tenía otro propósito”. Y profundizó: “Una vez estabilizada la economía, sentar las bases para que el sector privado empuje al país.
“¿Influye que no se haya aprobado?”, se preguntó Caputo y, acto seguido, intentando llevar tranquilidad, se respondió: “No influye en el plan de Gobierno que la ley no se haya aprobado”.