Los ministros de las provincias del norte como Tucumán, Salta y Jujuy sumados a los Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, elevaron por carta al ministro del Interior, Guillermo Francos una propuesta para los biocombustibles, que hacen al corazón productivo de esas economías.
La carta está firmada por Gustavo Puccini (Santa Fe), Fabián López (Córdoba), Guillermo Bernaudo (Entre Ríos), Daniel Abad (Tucumán), Martín de los Ríos (Salta) y Juan Carlos Robles (Jujuy).
La propuesta consiste en que la nafta deberá contener un porcentaje de mezcla mínimo obligatorio con bioetanol, en volumen, medido sobre la cantidad total del producto final del 12 %.
“A partir del tercer año de la entrada en vigor de la ley, la autoridad de aplicación dispondrá un rango de mezclas obligatorias de bioetanol con naftas del 18% al 27% fijando el nivel de mezcla obligatoria en forma periódica en función de la oferta disponible”, señalan.
También impulsan que la autoridad de aplicación autorice en forma simultánea un mercado libre para mezclas de bioetanol con naftas en porcentajes superiores al 27%.
“Únicamente en caso de escasez comprobada de materia prima por cualquier causa, la autoridad de aplicación podrá otorgar una exención de obligatoriedad de abastecimiento y mezcla que no podrá extenderse por más de 45 días cada año calendario.”
Las empresas responsables de llevar a cabo las mezclas obligatorias de biocombustibles con combustibles fósiles “deberán adquirir, sin excepción, la totalidad de aquellos exclusivamente de las empresas elaboradoras autorizadas a tales efectos por la autoridad de aplicación, de acuerdo a los parámetros de precio y distribución de cantidades”, se dice en el proyecto.
“Todas las empresas elaboradoras tendrán derecho a participar en los mercados de producción y suministro de biocombustibles tanto para el mercado interno como para el de exportación. La Autoridad de Aplicación promoverá la competencia equitativa entre las empresas elaboradoras, asegurando en la normativa reglamentaria a la presente que no se afecte la viabilidad económica de los participantes en función de su grado de integración vertical u horizontal ni por su participación en la provisión de materias primas para la elaboración de los biocombustibles ni por ningún otro factor que implique un abuso de posición dominante, y considerando la escala de producción, distancia de los centros proveedores de materia prima y de las plantas mezcladoras”, proponen.