En medio del quiebre en su relación con Cristina Kirchner y las disputas internas por las candidaturas en el Frente de Todos, Alberto Fernández dejó este lunes una sugerente frase durante un discurso que pronunció en una fábrica recuperada en la localidad bonaerense de Llavallol. Al hablar de su sucesor en el cargo, dio por sentado que será de su espacio y no descartó que sea una mujer.
“El 10 de diciembre va a haber otro gobierno. Va a ser uno o una de los nuestros quien va a sucederme. O uno o una de los nuestros va a ser quien va a sucederme”, dijo el mandatario, repitiendo con énfasis la frase durante el acto por el Día de los Trabajadores de Empresas Recuperadas.
Las palabras del Presidente, sugiriendo que el Frente de Todos puede ganar las próximas elecciones llevando al frente de la fórmula a una mujer, llegan pocos días después de que Cristina Kirchner volviera a negar la posibilidad de presentarse como candidata.
“No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura”, insistió la vicepresidenta en un texto que subió a sus redes sociales el martes de la semana pasada.
Para el interior del Frente de Todos, Fernández mandó una señal de paz al decir que dentro de las filas de la coalición oficialista no hay diferencias.
“Lo que tenemos que explicarles a todos los argentinos y todas las argentinas, que tienen motivos para estar preocupados porque las cosas a veces no salen como uno quiere, (hay que) animarlos y hacerlos entender que el problema no está adentro, está enfrente”, afirmó.
En ese sentido, dedicó dardos a los diferentes precandidatos presidenciales de la oposición.
“No le entreguemos el poder al que para resolver los problemas de los argentinos le sacó el 13% a los jubilados. No le entreguemos el poder a ellos. No le entreguemos el poder a los que manejaban el PAMI cuando se suicidó René Favaloro”, dijo.
Y en un claro mensaje dirigido a Javier Milei pidió que no se le entregue el poder “a un irresponsable que habla de libertad y de cambiar el sistema, cuando en realidad es el principal defensor del sistema desigual en el que vivimos”.
“El problema está en los que creen que la escuela pública es un sistema de adoctrinamiento. Para nosotros la escuela pública es la oportunidad de darle a todos la posiblidad de educarse”, agregó en otro dardo dirigido al economista libertario.
Sobre el final de su discurso, el Presidente volvió a intentar bajarle el tono a las diferencias internas que vive el Frente de Todos.
“Dejemos de pelearnos entre nosotros, compañeros y compañeras. Porque nosotros somos los mismos. Somos hijos de Perón y de Evita. Sabemos que intereses defendemos. Sabemos de que lado pararnos. Y cuando llegué el momento, cualquiera de nosotros, al que le toque gobernar ¿Saben dónde va a estar parado? Al lado de ustedes, al lado de los que trabajan”, concluyó Fernández.