Hugo Ibarra dirigió este jueves su primer entrenamiento como técnico interino de Boca Juniors, acompañado por Leandro Gracián y Mariano Herrón, mientras se suceden los nombres de posibles candidatos para reemplazar a Sebastián Battaglia, quien antes de la práctica pasó a despedirse del plantel.
Ibarra, exlateral derecho, de 48 años, asume su primera experiencia al frente de un plantel profesional luego de casi un año al frente de la Reserva.
Con Ibarra como DT, la Reserva de Boca ganó el torneo largo de 2021 y el trofeo de Campeones del mismo año.
A diferencia de cuando asumió Battaglia, quien también fue entrenador de la Reserva, el exfutbolista formoseño asume con la idea de no quedarse en el cargo mucho tiempo, ya que no es su prioridad dirigir la primera boquense.
Es más, algunos sostienen que en el tiempo que estén en el cargo, la conducción será un especie de tridente junto con Gracián y Herrón.
Gracián, exjugador de Vélez que fue ayudante de Walter Ervitti en Atlanta, llegó a la Reserva de Boca hace dos meses en reemplazo de Mauricio “Chicho” Serna, quien ahora está en la secretaria de fútbol.
Herrón, empleado del club, de buena relación con Juan Román Riquelme, seguirá como ayudante tal cual lo hizo en el ciclo de Miguel Russo y con el mismo Battaglia. Y es el mismo caso del entrenador de arqueros Fernando Gayoso y los preparadores físicos Alejandro Blazco y Cristian Aquino.
Por ahora, ellos serán quienes estarán en el banco de Boca ante San Lorenzo y posiblemente, resultados mediante, cuatro o cinco partidos más.
Hoy hubo una charla previa de los tres técnicos con el plantel y luego pararon un equipo sin los que quedaron eliminados ante Corinthians el martes pasado, a excepción del arquero Agustín Rossi. La idea es probar mañana un equipo posible para visitar el fin de semana a San Lorenzo, donde estarían la mayoría de los que jugaron ante el “Timao”.
Mientras, en silencio, Riquelme y los integrantes del consejo de fútbol empezaron la búsqueda del nuevo entrenador.
La idea de traer un nuevo técnico empezó a rondar en la cabeza de Riquelme en la madrugada del miércoles, cuando aún sonaban en sus oídos las palabras de Battaglia en la conferencia de prensa, quejándose por la falta de refuerzos.
Ahí ya estaba decidido el futuro del que como jugador es el más ganador de la historia del club: sus declaraciones fueron la gota que rebalsó el vaso para Riquelme, dentro de una relación difícil y donde más allá de los logros obtenidos -la Copa Argentina y la de la Liga Profesional-, al “10” no le cerraba cómo jugaba el equipo.
En el anochecer del miércoles, y bajo una lluvia tenaz, un bar en una estación de servicio de la zona norte del Gran Buenos Aires fue el lugar que eligieron Marcelo Delgado y Jorge Bermúdez para decirle a Battaglia que estaba despedido.
“Se me comunicó que dejé de estar al frente del equipo. Respeto la decisión y vinimos junto al resto del cuerpo técnico a despedirnos de los muchachos del plantel y desearles la mejor de las suertes a partir de ahora”, expresó el ahora ex DT boquense en diálogo con los medios de prensa antes de abandonar el predio.
Los candidatos -como siempre cuando se trata de Boca- son muchos, pero el que encabeza la lista es Ricardo Gareca, un viejo sueño de Román, quien está a punto de desvinculares de la selección de Perú, pero que para aquellos boquenses que pintan “canas” tiene el mal recuerdo de su pase a River junto a Oscar Ruggeri en 1985, en medio de un conflicto por sus sueldos.
Según dijeron a Télam allegados a la secretaría de fútbol “xeneize”, es improbable la llegada del “Tigre”, y lo mismo opinan personas cercanas al técnico que perdió semanas atrás el repechaje ante Australia para clasificar al Mundial de Qatar.
También surgió el nombre de Martín Palermo, pero según las mismas fuentes, esta vez no es el turno de un exjugador que sea ídolo: el perfil que busca Boca es otro, alguien con carácter, no tan cercano a la idealización del hincha y que sepa acomodarse a los tiempos y formas de Riquelme.
En ese encuadre podría entrar Eduardo Dominguez, técnico de Independiente: en Boca, algunos creen que es clave lo que suceda en el clásico del domingo ante Racing.
El yerno de Carlos Bianchi es el que lidera la lista de los que están dirigiendo en nuestro fútbol y muchos recordaron que a fines del año pasado fue “tanteado” antes de renovarle a Battaglia.
El otro que asoma, por estilo, podría ser Ricardo Zielinsky, quien también tiene trabajo en Estudiantes de La Plata. Y algunos más audaces señalan que Diego Martínez, técnico de Tigre y quien dirigió inferiores en Boca, también puede tener chances.
Boca Juniors visitará el sábado a San Lorenzo desde las 15.30, por la séptima fecha de la Liga Profesional, con arbitraje de Fernando Espinoza.