Boca sigue sufriendo cada vez que por la Copa de la Liga Profesional debe jugar ante sus hinchas, ya que todavía no pudo ganar en 2022 en la Bombonera por este certamen, y esto se repitió esta noche en el partido por la décima fecha de la Zona 2 frente a Lanús, último en las posiciones del grupo, con el que terminó empatando 1 a 1.
Carlos Zambrano, Nicolás Figal, Gabriel Aranda y Carlos Izquierdoz están lesionados y Marcos Rojo suspendido por la Libertadores. A ellos hoy se sumó, también lastimado, Gastón Ávila, que debió retirarse antes de la media hora del primer tiempo.
Por eso el técnico Sebastián Battaglia, ante el mal de ausencias que tiene de marcadores centrales, debió improvisar con Luis Advíncula de marcador central, ingresando Marcelo Weingandt a ocupar el lateral derecho.
Para entonces el partido estaba ya 1 a 1 por el tanto reciente de José Sand (el 301 de su carrera), que a los 41 años y nueve meses exactos (cumplirá 42 el 17 de julio) se convirtió en el jugador más veterano de la historia en anotar un gol en la Bombonera. “Con este le anoté 50 a los equipos grandes de Argentina”, confesó al término del encuentro.
Esa motivación referida de los dirigidos por Jorge Almirón también tuvo que ver con la forma en que se dio el gol del empate “granate”, ya que había sido anulado por el árbitro Facundo Tello a instancias del árbitro asistente Maximiliano Castelli, por una presunta posición adelantada de Brian Aguirre en la jugada previa, pero luego la revisión del VAR le terminó dando como válida la conquista al “Pepe” correntino.
El VAR volvería a ser gravitante sobre el final del encuentro, cuando un disparo del colombiano Frank Fabra dio en el codo derecho del ingresado Ángel González dentro del área visitante, pero desde el predio afista de Ezeiza no consideraron esa acción como un penal para el “xeneize”.
El gol de Sebastián Villa, muy ovacionado por los hinchas boquenses, apenas a los cinco minutos de iniciado el juego, tras un afortunado remate desde afuera del área que se desvió en Matías Pérez, parecía encaminar la noche para los locales frente al último de la Zona 2, al que le llevan 10 puntos en la misma cantidad de fechas.
Y esto le permitía además a los dirigidos por Sebastián Battaglia estirar a cinco puntos la diferencia con el quinto en las posiciones, Colón, con el que está peleando mano a mano el cuarto y último lugar entre los clasificados a los cuartos de final de este certamen al que le quedan solamente 12 en juego.
Pero ese tanto pareció tener un efecto inverso para Boca, porque impelido por la desventaja comenzó a manejarle la pelota a Boca hasta lograr la igualdad mencionado, y recién pudo retomarle el pulso al partido en el cuarto de hora final de la primera etapa.
Después, ya en el complemento, Battaglia hizo un retoque fundamental en la mitad de la cancha para impedirle a la visita el contralor del balón en esa zona, y aunque no abandonó el 4-3-3 con el que ya había salido a jugarle a Always Ready, de Bolivia, por la Copa Libertadores, si sacó a un elemento de ofensiva como el paraguayo Óscar Romero para hacer ingresar en su lugar a alguien con marca como el colombiano Jorman Campuzano.
Con eso se equilibró la mitad de la cancha y Boca, ganando esa zona y perforando por los costados con el mencionado Villa y el nuevamente figura de la cancha, Exequiel Zeballos, contó con algunas acciones de riesgo como para llevarse la victoria, aunque en esta ocasión chocó con una buena noche del arquero Fernando Monetti.
De esta manera la “maldición” que persigue a Boca en este año en el que todavía no ganó ningún partido por el torneo local se prolongó una fecha más (la quinta seguida), mientras ese mal de ausencias mencionado sumó hoy a Ávila en una zona tan sensible como lo es la zaga central.
Aunque en otros sectores de la cancha deben agregarse los marginados (por distintas razones) Agustín Almendra, Cristian Pavón y Eduardo Salvio (estuvo presente en el estadio). Y otro que “faltó sin aviso”, aunque estuvo dentro del campo, fue el goleador Darío Benedetto, que parece rendir más en la Libertadores que en la Copa de la Liga.
Para el miércoles próximo ante Godoy Cruz en Mendoza, por la undécima fecha, Battaglia planea poner el cancha un equipo con todos los titulares como este domingo, para rotar recién el sábado, por la duodécima, como local frente a Central Córdoba, de Santiago del Estero, pensando por supuesto en el compromiso del martes 26 en Brasil ante Corinthians, por Copa Libertadores.
Para Lanús, que también propuso un 4-3-3 en la Bombonera, bien al estilo de su técnico, Almirón, la mira está puesta en la Copa Sudamericana, ya que como quedó dicho, en el torneo autóctono no tiene chances de nada hace rato.