Llegó y venció. Antonio Mohamed celebró su primer título con Atlético Mineiro que a su vez completó un año espectacular. El club de Belo Horizonte fue campeón del Campeonato Mineiro, el Brasileirao, la Copa de Brasil y ahora la Supercopa. Como si fuera poco, cortó la racha de Flamengo que se había impuesto en las últimas dos ediciones. Y la frutilla en el postre es que Cruzeiro, su clásico rival, perdió la categoría.
No pudo ser más dramática la final de la Supercopa. Mineiro arrancó ganando con gol del argentino Nacho Fernández pero en el segundo tiempo, esa dupla de ataque temible de Flamengo dio vuelta el partido. Lo empató Gabigol y minutos después desniveló Bruno Henrique quien enseguida de marcar dejaría la cancha, lesionado. A la media hora apareció el héroe blanquinegro: Hulk puso el 2-2 y fueron a la definición por penales. También en esa serie que demandó 24 disparos para encontrar el campeón hubo emoción a raudales.
La primera tanda tuvo ejecuciones perfectas. Empezó tirando el Mineiro. Conviertieron Hulk, Nacho, Santos, Arana y el chileno Vargas. Para los cariocas acertaron Lazaro, Vitinho, Diego, David Luiz y Gabi gol.
Luego llegó la serie del mata-mata. Falló Guga y Arao desperdició la primera chance del Fla. Convirtieron Jai y Gomes. Falló el arquero Everson y también Mateuzinho y se fue el segundo tren del Fla.Natan y Pereira mantuvieron el suspenso.}Y se pararon los corazones porque no convirtieron Mariano, Bruno, el uruguayo Godín y el arquero Nogueira. Otras dos chances desaprovechas por los rubronegro.Tuvieron que volver a empezar y Hulk convirtió. Finalmente, Everson le atajó el tiro a Vitinho y estallaron los hinchas mineiros.
“Pusimos una vez más nuestro nombre en la historia del club”, dijo el arquero Everson, el otro héroe del triunfo del Galo junto a Hulk. El arquero falló su remate en la segunda serie de penales,s pero atajó tres de los 12 que le tiraron. Los otros desperdiciados por Flamengo se fueron desviados. No es poco para un arquero.
Cuando le contuvo el tiro a Vitinho dio un salto hacia el cielo, revoleó la pelota y salió corriendo hacia la izquierda del campo cuando se le vino la invasión de sus compañeros desde el banco, que estaba en el otro lateral y los que esperaban en el medio la definición.