Marina Charpentier, madre del conocido músico y artista Chano, se mostró desesperanzada y afligida con respecto al consumo de drogas en la Argentina al asegurar que es un problema al que no le ve salida. “Hemos naturalizado el consumo”, dijo, ante la noticia de las muertes por cocaína adulterada.
En diálogo con la señal TN, la mamá del rockstar -que protagonizara su propio calvario por su adicción- contó que está pasando horas invadida por el impacto, el shock y la tristeza al escuchar “palabras que no representan lo que sienten todas las madres que lloran a los hijos que perdieron”.
Marina es la madre de Santiago “Chano” Moreno Charpentier, uno de los dos hermanos que saltó a la fama con la banda Tan Biónica, en la que compartía escenario con Gonzalo. En sus shows en vivo y en las letras de sus canciones, en algunas, ya había señales de tiempos oscuros. Con la crisis de su hijo, ella misma se transformó en una voz serena que alerta desde entonces sobre las consecuencias de las adicciones.
Años después, Charpentier lo dice en voz alta: “Nuestros hijos y familiares se meten veneno y nosotros miramos”. Tras comenzar a recorrer esa noche familiar que rememora ante la tragedia comunitaria, Marina se pregunta: “¡¿Qué estamos haciendo como sociedad?”.
“Me duele el alma por mí, por las madres, por las familias, por mis hijos y por mis nietos porque no le veo la salida: es dramático lo que pasa”, expresó para luego reiterar como un mantra: “Hemos naturalizado el consumo de drogas” y poner como ejemplo la marihuana, “que muchos creen que no es veneno y lo es”.
Junto a los estupefacientes ubicó el alcohol y recordó que hay “hijos que no conciben divertirse sin alcohol y entran a los boliches borrachos. Asistimos a eso como si fuera normal”.
Eso -añadió- “va socavando la base de nuestra sociedad. La mitad que puede se va a vivir a otro lado y la que no puede consume más porque no ve la salida, no ve su futuro, cómo va a salir de la pobreza”.
Al ser consultada sobre cómo es vivir con un hijo adicto, fue tajante.
Primero afirmó que “el futuro de cualquier adicto es la cárcel, hospitales o cementerios”. Y remató su postura al sostener que “no hay muchos dispositivos como para que no sea así”, debido a la falta de herramientas que debería proveer el Estado.
“El Estado no nos abandonó, nunca estuvo”
“No puedo decir que nos abandonó a quienes sufrimos este problema porque primero tuvo que haber estado y nunca estuvo. Esto es así desde hace décadas”, fustigó Marina Charpentier a las autoridades en otro pasaje de la entrevista televisiva.
“Lo que hay es nada, hay mucha soledad, falta de conciencia, no hay prevención ni educación. no hay respuesta para las madres que pedimos ayuda”, agregó para luego describir que tener un hijo adicto.
“Es no dormir y levantarse pensando si está vivo o si le pasó algo. Es atender con miedo el teléfono pensando que te van a decir que tuvo algún problema”, describió.
Sobre el final de la nota, en la que se la vio calma, pero repleta de angustia y dolor, ubicó a este último como un elemento permanente en su vida.
“Porque uno ve sufrir al adicto, que sufre porque el consumo no es recreativo, no es para pasarla bien. el consumo cuando llega a la adicción toma la voluntad de la persona”.
“Hace 6 meses, podría haber sido mi hijo”
Más temprano, Marina le habia contado a Radio Rivadavia que en la actualidad su hijo no está consumiendo drogas. “Pero si esto hubiera pasado hace seis meses, mi hijo podría haber sido uno de los que están muertos”, alertó.
“Después de escuchar a Betty, la madre de los cinco chicos que consumieron, la llamé por teléfono, le quise decir que contara conmigo, que la abrazo”, contó, ante un testimonio que la acongojó.