El bitcoin sigue cayendo: cotiza a US$57.550, una baja del 9,26% en la última semana.
Con estos valores, la criptomoneda más famosa se aleja de los US$63.421 a los que cotizaba hace una semana. El máximo histórico lo había tocado el 10 de noviembre, cuando alcanzó los US$68.991.
La caída se atribuye a cambios en los requisitos fiscales dispuestos por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. También influyeron las advertencia de China acerca de que controlará a las empresas estatales para que no operen con criptomonedas, calificadas como ilegales.
Por el lado de Ethereum, el descenso es mayor al del bitcoin. Pierde hasta casi el 4% y vuelve a los US$4100. De las diez principales criptomonedas del mercado hay mayorías de baja lideradas por Polkadot (4%) y Avalanche (3,5%).
En este contexto, los inversores se preparan para una semana de menor volumen en las plazas, a causa del festejo de Acción de Gracias en EE.UU., mientras están muy pendientes del efecto de la inflación en el poder adquisitivo de los consumidores.
Las criptomonedas en general se vieron impactadas en los últimos días por el temor a las regulaciones, luego de que el nuevo plan de infraestructura de los Estados Unidos, aprobado por el Capitolio y ratificado este lunes por el presidente Joe Biden, incluyera requisitos fiscales para las monedas digitales.
La ley impone nuevos requisitos de informes a los “corredores” de criptomonedas, como Coinbase, que brindan servicios de transferencias de activos digitales.
Además, con el objetivo de evitar el lavado de dinero, las empresas que reciban cifras de US$10.000 o más en cripto estarán obligadas a reportar al Gobierno la identidad de quienes lo pagaron, también de la misma forma que ya se realiza en las trasferencias de efectivo.
La medida busca evitar la evasión impositiva y promover la declaración de las operaciones. Las monedas digitales, de forma similar a una acción o a un bono, ya eran consideradas como propiedades, y por lo tanto, pagan impuestos.
La medida fue cuestionada por la industria de monedas digitales, ya que la terminología utilizada implica que también abarcaría a los mineros de criptomonedas y los desarrolladores de software, que no pueden proporcionar información al fisco ya que no pueden acceder a la misma al ser encriptada.
Pese a la abrupta caída, diversos analistas consultados por la agencia Bloomberg adjudican asimismo la corrección a la propia naturaleza volátil de las criptomonedas, y era considerada como esperable luego de un incremento del 40% en el valor durante octubre.
En el caso del bitcoin, luego de alcanzar un récord de casi US$65.000 a principios de abril; para mediados de junio su valor descendió más de un 50%, para luego repuntar de nuevo.
Pese a la volatilidad, los promotores de las criptomonedas consideran al bitcoin como una reserva de valor y como cobertura frente a la inflación, aunque dichos argumentos son controversiales.