A dos semanas de que el Gobierno decidiera un nuevo torniquete sobre el dólar, ¿cuál fue el resultado de las medidas? Esa es la pregunta que se hizo la consultora Quantum Finanzas, que lidera Daniel Marx. La respuesta: “El Banco Central logró reducir el ritmo de pérdida de reservas, pero saltaron las cotizaciones de los dólares libres”, dicen.
Las restricciones, implementadas por el Central y la Comisión Nacional de Valores, empezaron a regir el 12 de julio. Justamente, apuntaban a evitar, “o por lo menos limitar”, el aumento de la cotización del dólar libre (Contado con liqui o CCL y Bolsa o MEP) y a reducir el ritmo de pérdida de las reservas por ventas en el mercado y por intervenciones en los mercados libres de cambio, explica la consultora.
Primer resultado: las medidas acentuaron la fragmentación del mercado cambiario “libre”. Los mercados de CCL y MEP han perdido “libertad” porque la CNV puso un tope para operar con ciertos bonos que se usan para hacer esas operaciones. Eso, dicen en Quantum, hizo “derivar transacciones hacia el mercado CCL bilateral”, el llamado Senebi, donde los privados pactan la compra-venta de dólares de manera particular.
“En los mercados semilibres, el peso se depreció entre 2,5-3% (MEP menos que el CCL), mientras que en el CCL bilateral se depreció 4% y en el dólar blue, 6%” (este viernes cotiza a $ 185), aseguran y destacan que la brecha con el dólar oficial se amplió.
Segundo resultado: las reservas aumentaron desde la vigencia de las nuevas medidas. Del 12 al 19 de julio, el Banco Central compró US$ 536 millones.
“Ello contribuyó a la acumulación de US$ 194 millones en 6 días hábiles. Estas compras se comparan favorablemente con las del mismo período en junio -US$ 254 millones- y de alguna manera refleja una menor expectativa de devaluación del tipo de cambio oficial en el corto plazo y/o una menor venta de US$ para importaciones”, dice la consultora.
“La continuidad de estas compras del BCRA se enfrenta con la estacionalidad negativa del segundo semestre y también con posibles cambios de expectativas si la brecha entre el tipo de cambio oficial y el libre aumenta, como se viene observando en los últimos días”.
En los próximos meses, el FMI distribuirá los Derechos Especiales de Giro (DEG) y Argentina recibirá unos US$ 4.400 millones. “Servirán para inicialmente aumentar las reservas brutas -no las líquidas-, y luego para pagar los vencimientos de deuda con el organismo en septiembre y diciembre, por una cifra similar -incluyendo pagos de capital e intereses”. prevé Quantum.
“En 2022, el manejo de las reservas internacionales estará muy condicionado por el perfil de vencimientos, altamente demandante desde el primer trimestre del año, y por el acuerdo que se logre con el FMI”, añade.
En este sentido, los anuncios de avances en las negociaciones con el FMI también pueden alterar el ritmo de liquidación de divisas si ello se traduce en expectativas de cambios en los esquemas de funcionamiento de los mercados de cambios.
Pese a que el Central compró más dólares, “la mayor incertidumbre cambiaria post electoral se trasladó al mercado de futuro de dólar y también al de los bonos dólar linked”, sostiene la consultora. “La curva de tasas implícitas de devaluación de ROFEX subió, en particular en el tramo corto-medio, donde se negocia la mayor cantidad de contratos -también donde el BCRA tiende a intervenir”. Y bajó el rendimiento de los bonos atados al dólar.
“Los objetivos cambiarios y de reservas trazados por el Gobierno enfrentan riesgos por incertidumbres que no se despejan. Entre ellas, la evolución de la tasa de inflación de los próximos meses, la implementación de mayores restricciones ante eventuales aumentos de los tipos de cambio libres y la evolución del programa financiero-económico, incluyendo el momento y forma del acuerdo con el FMI”, concluye el informe de Quantum.