El club Barcelona comienza una semana crucial para garantizar la continuidad del astro argentino Lionel Messi, situación que demanda una profunda depuración del plantel profesional para abaratar la masa salarial y cumplir con las exigencias de LaLiga y el fisco español.
La dirigencia encabezada por Joan Laporta está decidida a desprenderse de todo jugador ocioso, lo que se refleja con las siete salidas concretadas en las últimas dos semanas, todavía insuficientes para cumplir el objetivo.
Las autoridades de LaLiga le impusieron a la entidad catalana un nuevo límite presupuestario para su plantel en función del último balance presentado, que registró importantes pérdidas por el efecto de la pandemia de coronavirus.
Barcelona terminó la temporada pasada excedido en los 348 millones de euros autorizados para gastar y ahora debe aligerar su masa salarial en aproximadamente 200 millones para poder inscribir al capitán del seleccionado argentino y a los cuatro futbolistas incorporados durante el verano europeo en curso (Sergio Agüero, Eric García, Emerson y Memphis Depay).
Messi, 34 años, terminó su contrato el pasado 30 de junio pero tiene acordada una extensión de dos temporadas, por lo que no negocia con ningún otro club en su condición de jugador libre, algo que nunca había experimentado en toda su carrera.
El flamante campeón de la Copa América aceptó una rebaja de hasta el 50 por ciento de su sueldo pero todavía no fue suficiente para que se encuadre en la compleja realidad de un Barcelona acosado por el fair play financiero.
“Las normas son las que son. No se van a cambiar. No vamos a hacer reglas ad hoc por el tema de Messi. Con una reducción importantísima de su masa salarial y una reestructuración de la deuda, Barcelona volverá a una situación buena”, avisó Javier Tebas, presidente de LaLiga, hace tres semanas.
Desde entonces, el club se planteó una limpieza de vestuario que se tradujo en siete desvinculaciones desde finales de junio, ocho si se considera la baja del contrato de Juan Miranda, que estaba a préstamo en Betis.
Se despidieron Todibo (Niza), Matheus Fernandes (libre), Konrad de la Fuente (Olympique de Marsella), Francisco Trincao (Wolverhampton), Junior Firpo (Leeds United), Sergio Akieme (Almería) y Carles Aleñá (Getafe).
Como en ningún caso se trata de contratos significativos para el volumen total, Barcelona sigue obligado a profundizar la estrategia de salidas y los nuevos apuntados a vender son el francés Samuel Umtiti, el bosnio Miralem Pjanic y el danés Martin Braithwaite, confirma el diario Sport.
La secretaría técnica “blaugrana” ya le ofreció la libertad de acción al marcador central francés, de 27 años, que en la última temporada jugó 13 partidos de liga (6 de titular), dos de Copa del Rey y apenas 35 minutos en la Champions League.
Pero el campeón mundial en Rusia 2018, cuyo vínculo vence a mediados de 2023, rechazó esa posibilidad porque asume que ningún club, pese a ahorrarse el monto de la transferencia, le pagará el alto salario que percibe en Barcelona.
Por Pjanic (31) existen algunos clubes interesados pero el bosnio deberá aceptar una rebaja de su sueldo para liberar su cupo, algo en lo que se trabaja con su representación.
Sobre Braithwaite (30) hay buenas expectativas de transferencia luego de la revalorización que implicó su presencia en el seleccionado de Dinamarca, semifinalista de la Eurocopa.
Laporta, que este lunes dio un mensaje a los jugadores en el inicio de la pretemporada, esperará la llegada de una oferta convincente para darle curso a la eventual despedida del danés.
La misma postura tendrá la directiva con el francés Antoine Griezmann, pese a que el director técnico Ronald Koeman lo considera una pieza importante en el equipo.
El delantero, trascendió en las últimas horas, es el nuevo deseo del campeón del fútbol español, Atlético de Madrid, entidad en la que pasó cinco temporadas (2014-2019) y ganó tres títulos.
Los casos del brasileño Phillipe Coutinho y el francés Ousmane Dembélé, dos de las contrataciones más caras en la historia “culé”, son más difíciles de resolver porque se recuperan de distintas lesiones.
Por el futbolista galo hay conversaciones para extender el contrato que vencerá en junio del año próximo
De momento, la salida más próxima a concretarse es la de Monchu, volante que tiene todo acordado para convertirse en nuevo jugador del Granada.
Mientras Barcelona mueve fichas del tablero y hace cuentas con la calculadora, Messi pasará tres semanas de vacaciones, pendiente de la definición de su futuro, tras consagrarse por primera vez con el seleccionado argentino mayor.