El expresidente Mauricio Macri reiteró hoy que el diputado del Parlasur Fabián “Pepín” Rodríguez Simón le informó sobre su intención de pedir asilo en Uruguay como refugiado político, y si bien dijo no estar de acuerdo con la determinación de su excolaborador, que implicó desconocer un llamado a indagatoria de la Justicia Federal, admitió “entenderlo”.
“Me lo informó, me sorprendió, no estoy de acuerdo, pero lo entiendo”, fueron las palabras de Macri al ser consultado por las últimas acciones de Rodríguez Simón, abogado y miembro de la llamada mesa judicial de Cambiemos, sobre quien pesa una orden de captura internacional emitida por la jueza federal María Servini.
En declaraciones a Radio Mitre y al matutino cordobés La Voz del Interior, Macri se definió a sí mismo como un perseguido por la Justicia y dijo que analiza mudarse a Córdoba, porque “es un lugar donde el populismo no pudo entrar”
“Un aporte que podía hacer”
Sobre el hecho de haberse vacunado contra el coronavirus en una farmacia de Miami, cuando él mismo había posteado en redes sociales que no se inmunizaría hasta que lo hubiera hecho “el último de los argentinos de riesgo”, Macri dijo que no entendía por qué se lo cuestionaba “en un país en el que no hay vacunas”.
Incluso, al referirse a ese episodio, aseguró que pagar por su vacuna en Estados Unidos “era un aporte que podía hacer”.
Sobre las derivaciones del pedido de asilo de Rodríguez Simón, que implican eludir a la Justicia local, Macri vinculó su postura -comprensiva hacia su exasesor jurídico- con el proyecto de reforma del Ministerio Público que promueve el oficialismo.
“Si ellos (por el Frente de Todos) llegan a poner un procurador arbitrario, militante, estamos todos en libertad condicional”, apuntó.
Y sobre ese punto afirmó que con las reformas (del Ministerio Público) “los fiscales van a ser más importantes que el juez”, por lo que perseguirán, dijo, “a cualquiera que diga algo contrario al Gobierno”.
Mesa judicial
En relación con la causa por las presuntas presiones ilegales recibidas por empresarios, sobre todo del Grupo Indalo, señaló: “Hay claramente una persecución hacia mi persona, hacia mi familia y hacia mis exfuncionarios, particularmente en esta causa que inventó Cristóbal López, en la que acusa a exfuncionarios por intentar recuperar los impuestos de los argentinos que él se apropió ilegítimamente”, siguió Macri.
Al referirse a esa investigación, el expresidente incluso negó la existencia de la mesa judicial de Cambiemos: “Ahora dicen que todas (las presiones y amenazas) las hice yo, es todo mentira, la mesa judicial es todo mentira“, respondió y luego aseguró que quienes “practican el lawfare son ellos (por el Frente de Todos), persiguiéndome a mí, a mi familia”, dijo.
Poco después, en declaraciones a Radio La Red, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal mantuvo más distancia del exfuncionario de PRO: “No comparto ninguna evasión de la Justicia en ningún caso” respondió al ser consultada por el caso de Rodríguez Simón.
Vidal dijo, que de todos modos no creía que en el caso del abogado y diputado del Parlasur “aplique la prisión”.
Rodríguez Simón, sindicado como integrante de la mesa jurídica del gobierno de Mauricio Macri, fue declarado en rebeldía y desde ayer pesa sobre él una orden de captura internacional en la causa que investiga supuestas presiones de la gestión de Cambiemos sobre el Grupo Indalo y sus accionistas.
La orden de captura fue librada por Servini luego de que el dirigente macrista le notificara, a través de un escrito, que se acogió al régimen de asilo como refugiado político en los términos de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.