Marcelo Gallardo, el entrenador de River, deberá armar un plantel nuevo ante las posibilidades de ventas de varios de sus jugadores, si es que finalmente decide seguir en el cargo tras realizar las evaluaciones que hace al culminar cada temporada.

Tal como sucedió luego de las temporadas del 2015 y del 2017, el ‘Muñeco’ Gallardo tiene como desafío buscar un nuevo equipo, con la incertidumbre de ver qué plantel le queda para trabajar, ya que algunos contratos de los futbolistas se vencen el 30 de junio próximo.

El lateral Gonzalo Montiel, pretendido por la Roma y el Olympique de Lyon; Enzo Pérez, con ofertas del fútbol turco; Ignacio Fernández, con sondeos de España, y Jorge Carrascal, que podría tener chances en la MLS, son algunas de las posibles bajas.

Los jugadores mencionados son los que ya suenan para el mercado de pases abierto de este 2021 y a los que Gallardo había convencido para que siguieran en la temporada que terminó anoche tras la eliminación ante Palmeiras.

Por otro lado, hay jugadores como el colombiano Rafael Santos Borré y el uruguayo Nicolás de la Cruz que tienen finalización de contrato el 30 de junio y deben arreglar su continuidad en medio de ofertas que les acercan empresarios e intermediarios por sus buenos rendimientos.

Otros nombres históricos de este plantel, como Leonardo Ponzio, Germán Lux y Javier Pinola, se encuentran en los años finales de sus carreras y sus vínculos con River también se terminan en junio de este año.

El éxodo de jugadores y las diferencias económicas para convencer futbolistas de firmar contratos en pesos en el mercado argentino puede ser una circunstancia que le agregue dudas a la continuidad de Gallardo.

El contrato del DT culmina en diciembre de este año, con el fin del mandato de Rodolfo D’Onofrio como presidente del club. El entrenador ya avisó que hará una evaluación en estas semanas, como hace habitualmente ante cada fin de temporada.

Gallardo ya viene sufriendo por las circunstancias inéditas que atravesó el fútbol en el 2020 al punto que, de la lista original de buena fe de la Copa Libertadores, perdió a seis jugadores y apenas pudo sumar a Jorge Moreira.

Con las reprogramaciones de los calendarios que provocó la pandemia de Covid-19, el plantel sufrió bajas en medio de la competencia como fueron los casos del defensor Lucas Martínez Quarta, vendido a la Florentina de Italia, y el delantero Lucas Pratto, cedido a préstamo al Feyenoord de los Países Bajos.

Antes se habían ido Juan Fernando Quintero a China, Ignacio Scocco libre a Newell’s y también fueron cedidos a préstamo Enzo Fernández y Franco Paredes, ambos titulares en Defensa y Justicia en la semifinal sudamericana ante Coquimbo.

La venta de jugadores y el desarmado del equipo que jugó en 2018, 2019 y 2020 se inició en enero del año pasado cuando dejó el equipo el volante tucumano Exequiel Palacios, vendido al Bayer Leverkusen.

Por otro lado, en el plano de los refuerzos, River sólo contrató un jugador en los últimos dos años, el chileno Paulo Díaz, quien llegó a mediados del 2019 a cambio de 4 millones de dólares desde el Al Ahli de los Emiratos Árabes.

Por todo esto, el plantel necesitará al menos cinco refuerzos frente a una renovación de cara a una nueva Copa Libertadores y a las competiciones locales que incluyen la final de la Supercopa Argentina ante Racing (postergada para 2021).

Mientras tanto, el plantel que regresó en la madrugada al país fue licenciado por vacaciones hasta el 25 de enero, día que retornarán para una pretemporada por el inicio del torneo local a mediados de febrero.

By Matias

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