La cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que se movilizará el jueves que viene a Plaza de Mayo en rechazo al proyecto de reforma laboral firmado por el presidente Javier Mileienviado al Congreso para su tratamiento.

La CGT, liderada por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello, dispuso la movilización en una reunión de mesa chica pese a que el proyecto no incluye grandes cambios sobre el rol de los sindicatos en especial a las cajas de los gremios, como la cuota solidaria

“La reunión estuvo atravesada casi por completo por el proyecto de reforma laboral que el Ejecutivo ingresó hoy al Senado. Fue el eje central del análisis político, social, económico y laboral del país”, sostuvieron los sindicalistas.

“Ayer, en conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Manuel Adorniomitió aspectos clave del informe del Consejo de Mayo. Ese documento, de más de 400 páginas, incluye expresiones que para nosotros constituyen agresiones hacia los trabajadores”, señalaron.

Y agregaron: “En varios tramos el informe habla de ‘trabas’, de ‘aprovechamientos sindicales’ y hasta utiliza ironías sobre la actividad laboral, pero no menciona que la CGT dejó asentado

El proyecto determina: “Los empleadores podrán actuar como agentes de retención de los importes que, en concepto de cuotas de afiliación, deban abonar los trabajadores afiliados a asociaciones sindicales con personería gremial, siempre que medie conformidad expresa del trabajador y acuerdo entre las partes”.

Aclara: “A su vez, se deberá contar con resolución de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social del Ministerio de Capital Humano, que lo autorice. Cualquiera de las partes del contrato de trabajo podrá dejar sin efecto el acuerdo previo comunicándolo a la otra 30 días de anticipación por cualquier medio fehaciente”.

Los dirigentes gremiales subrayaron que en la página 288 del informe, figura la postura formal de la CGT, expresada por Gerardo Martínez, donde se deja asentado el rechazo de la central a los lineamientos debatidos allí. “Muchas de las miradas del informe tienen un sesgo ideológico antes que pragmático”, apuntaron, y remarcaron que detectan una fuerte coincidencia entre la propuesta de la Unión Industrial Argentina y el proyecto que presentó el Gobierno.

En su diagnóstico, la CGT aseguró que el país atraviesa una situación de empobrecimiento generalizado, falta de inversión y destrucción del aparato productivo.

Hablaron de un “industricidio” con más de 18.000 pymes cerradas y la pérdida de 300.000 empleos formales. Según su cálculo, esto implica que “400 trabajadores por día, de lunes a lunes”, quedan afuera del mercado laboral registrado.

Uno de los puntos que más críticas generó fue la falta de un proceso de negociación previa. La central obrera insistió en que no hubo acuerdo ni una mesa de diálogo con los dos sectores que, a su juicio, debieron haber participado en la elaboración del proyecto: los empleadores productivos y los trabajadores.

By Marcelo

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