El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, reclamó que los fondos nacionales adeudados por la coparticipación de impuestos figuren en el Presupuesto que va a tratar el Congreso en las sesiones extraordinarias. Y reconoció que, desde agosto, la Casa Rosada empezó a incumplir el denominado “goteo” de recursos diarios que el Ministerio de Economía había acordado con la ciudad de Buenos Aires para cumplir con el fallo de la Corte Suprema que le dio la razón a la gestión del PRO.
“Como toda obligación de pagar, tiene que estar en el Presupuesto. Lo he hablado con todos los diputados que integran la Comisión de Presupuesto y es uno de los requerimientos que tenemos”
Es un reclamo que Macri llevará mañana, a las 11, a la reunión que mantendrá con el ministro Luis “Toto” Caputo, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, pero también la puesta a punto del “goteo”
La reunión se hará en un contexto nuevo para la relación entre Macri y Milei. Después de un agresivo cortocircuito -que incluyó negarse a saludarlo en el Tedeum del 25 de Mayo- el Presidente lo abrazó en la reunión que encabezó en la Casa Rosada con 20 mandatarios provinciales. Y luego, el propio jefe de Estado confirmó que ese desacuerdo había quedado atrás.
Otro dato clave en ese reinicio es que del otro lado del mostrador de la Casa Rosada encontrará a un viejo conocido: Diego Santilli, antes como diputado del PRO y ahora ministro del Interior a cargo de las negociaciones con los gobernadores.
En Uspallata, la calle donde está la sede del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, aseguraron que “a partir de agosto del corriente año los pagos comenzaron a ralentizarse, motivo por el cual hoy el Gobierno nacional ya le adeuda a la Ciudad $274.000 millones por este concepto”.
Lo confirmó el propio Jorge Macri “Entiendo que los últimos meses han sido difíciles para el Gobierno nacional, entonces algún atraso es aceptable. Son números muy grandes, espero que podamos encontrar destrabarlos rápidamente, porque para mí cumplir o incumplir un fallo de la Corte Suprema no es un dato menor”.
Fuentes del gobierno porteño admiten que el número global de la deuda escala a la friolera de 6.000 millones de dólares y que ese monto es, en los hechos, imposible de ser saldado en el corto plazo. Por eso, están dispuestos a incluir la deuda total en una negociación política que incluya bienes bajo la órbita del Estado Nacional.
Jorge Macri no abandona la idea de la transferencia del Puerto de Buenos Aires, aunque sabe que es una concesión que tiene nulas chances de éxito. “No lo hizo Mauricio, menos lo va a hacer Javier Milei”, admitieron en Uspallata.
Lo cierto es que la hipótesis de mínima que tienen en la ciudad de Buenos Aires es que se restablezcan los pagos acordados y dejar para la negociación política el pago de la deuda. El PRO tiene entre 12 y 15 diputados y cuatro senadores que pueden ser clave para la aprobación en el Congreso de la “Ley de Leyes”.
En la entrevista de anoche con Luis Majul, el jefe de Gobierno habló sobre la coparticipación y defendió el reclamo para que Nación envíe los recursos para los porteños. “Es la que más le aporta al país. Veintidós veces más que lo que recibimos de coparticipación. Somos ricos porque generamos riqueza, pero somos los más solidarios con el país”, aseguró.
El origen de la deuda
Son fondos que se fueron acumulando a partir de la decisión de Alberto Fernández de arrebatarle los fondos de coparticipación que había acordado la gestión de Mauricio Macri para financiar a Axel Kicillof, en medio de la pandemia y en una crisis de seguridad que provocó un levantamiento de la Policía Bonaerense. Era septiembre de 2020.
Tras un reclamo judicial, la Corte Suprema le dio la razón a la ciudad de Buenos Aires por la arbitrariedad de la medida y ordenó a Nación restituir los fondos indebidamente retenidos. El año pasado se fijó en 1,55% del total de la coparticipación a ser girado al erario porteño y establecer un “goteo” diario de recursos. Este último ítem fue el que empezó a registrar demoras y a volver a engrosar la deuda global con CABA.

