El plazo fijo constituye una opción idónea para quienes buscan proteger sus ahorros de la inflación y obtener un rendimiento asegurado. En el actual contexto económico, caracterizado por la constante fluctuación de precios, esta herramienta financiera ofrece previsibilidad y estabilidad.

Si bien no siempre supera la inflación, su bajo riesgo y la posibilidad de conocer de antemano el monto a percibir al finalizar el período lo convierten en una alternativa confiable para ahorradores novatos.

Plazo fijo en BNA: monto de inversión a 30 días

El Banco Nación (BNA) dispone de diversas modalidades de plazo fijo, tanto presenciales como virtuales, cada una con tasas de interés diferenciadas.

Actualmente, quienes opten por un depósito a 30 días pueden elegir entre dos alternativas principales:
Plazo fijo en sucursal, con una Tasa Nominal Anual (TNA) del 29,5%.
Plazo fijo electrónico, con una TNA del 35%.
Para alcanzar una ganancia superior a $43.000 en un mes, se requiere una inversión inicial de $1.500.000 en la modalidad digital. Con dicha suma, al cumplirse los 30 días, el inversor percibirá:
Intereses devengados: $43.150,68
Monto total al vencimiento: $1.543.150,68
Tasa Efectiva Anual (TEA): 41,21%
En caso de que el depósito se realice en una sucursal física, los intereses obtenidos ascenderían a $36.369,86, resultando en un total final de $1.536.369,86.

Independientemente del canal seleccionado, el procedimiento para constituir un plazo fijo es sumamente sencillo. Para la modalidad en línea, únicamente se requiere poseer una cuenta bancaria activa en el Banco Nación y acceder al home banking. Desde allí, se selecciona el monto, el plazo y el tipo de renovación deseado.

El capital y los intereses se acreditan automáticamente al finalizar el período, facilitando la reinversión o la disposición del saldo sin trámites adicionales.

By Marcelo

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