El Gobierno concretó la semana pasada una colocación de los Bontes 2030 por u$s1.000 millones, en el marco de una estrategia orientada a fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN). Sin embargo, esta jugada reavivó una inquietud en la city: ¿en qué escenarios las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podrían ser revisadas o flexibilizadas?
Mientras tanto, el equipo económico acelera gestiones para cerrar un nuevo acuerdo de REPO y evalúa lanzar una nueva colocación de deuda, pese a que el presidente Javier Milei asegura que la meta con el FMI “está cumplida”. De acuerdo con estimaciones privadas, aún faltarían acumular cerca de u$s3.600 millones en apenas 15 jornadas para alcanzar el objetivo comprometido con el organismo multilateral.
En las últimas horas, un informe que comenzó a circular en la city encendió un nuevo interrogante respecto a las condiciones bajo las cuales podrían modificarse las metas de acumulación de reservas impuestas por el FMI en el marco del acuerdo vigente. El documento, en alusión a la reciente colocación de Bontes, señala que “los primeros u$s1.500 millones colocados con privados en el exterior ajustan la meta para arriba”, pero advierte que “solo en futuras emisiones, si se supera ese umbral, el excedente podrá contabilizarse como adicional a las reservas”.
En ese marco, diversas fuentes consultadas consideraron que el ajustador de metas es para la emisión de deuda en moneda extranjera y que, en este caso, se trata de un bono en pesos integrado en dólares, y que, por ende no ajusta las RIN al alza.
“Leyendo el EFF acordado con el FMI, la meta de reservas netas se ajusta para arriba si hay endeudamiento en moneda extranjera, pero el Bonte es un bono en pesos. Por lo tanto, yo entiendo que la colocación del Bonte acorta la distancia contra la meta de reservas netas. En cambio, esto no es así en el caso de los REPOS ya que los primeros u$s1.500 millones se traducirían en un ajuste al alza de la meta. En otras palabras, los REPOS acortarían la distancia contra la meta solo si superan los u$s1.500 millones”, le dijo a este medio, el economista Tobias Balbiani de Facimex.
Cabe resaltar que si bien ya se habla de una prórroga de un mes en la revisión del acuerdo del país con el FMI, para que el Gobierno tenga más tiempo de cumplir con la meta de acumulación de reservas, desde Economía siguen buscando una estrategia para acercarse lo más posible sin tener que recurrir a comprar divisas en el MULC.
“Por un lado, y apostando a una caída del riesgo país, desde el Gobierno confían en concretar un REPO con bancos internacionales por un total de u$s2.000 millones. Por otro, no descartan llevar adelante una nueva emisión de Bonte por u$s1.000 millones, aunque en este caso con una tasa más baja que la fijada en la colocaciòn de la semana pasada (29%)”, explicó Ignacio Morales, Chief Investments Officer, de Wise Capital.
Meta del FMI: cuán cerca está de cumplirla el Gobierno
Según datos aportados por LCG, a dos semanas del “deadline” para la primera revisión del acuerdo, estipulada para el 13 junio), la meta de reservas luce todavía “muy difícil” de cumplir.
Así hizo la “cuenta” esta consultora: “Con los u$s1.000 millones del Bonte 2030 que ingresarán esta semana, los u$s2.000 millones a sumar por el REPO de los bancos anunciado en su oportunidad (sólo u$s500 millones contarán para la meta), restarían acumular u$s3.600 millones en apenas 15 jornadas”.
“La colocación del Bonte 2030 y el Plan dólares del colchón
parecen ser estrategias para mostrar al menos la intención de avanzar en el cumplimiento de los compromisos, tal que habilite un waiver
por parte del Fondo. El Gobierno deja trascender que la meta relevante es la de fin de año y que en los meses que quedan la brecha podrá cubrirse (restarían sumar u$s15.200 millones), pero de todas maneras no parece ser lo mejor empezar pidiendo un perdón en la primera revisión del nuevo programa”, ampliaron desde LCG.
Por su parte, desde Facimex también hicieron su cálculo: “Con la colocación del TY30 estimamos que la distancia entre las reservas netas según la metodología del acuerdo con el FMI y la meta del segundo trimestre de este año se reducirá a u$s5.000 millones aproximadamente. Si bien se trata de una diferencia considerable, seguirá reduciéndose en la medida que haya nuevas colocaciones de Bontes y/o si el BCRA alcanza REPOS (por más de u$s1.500 millones) con bancos internacionales, tal como sucedió en enero”.