Horas después de que Javier Milei negara ante hombres de negocios una brusca devaluación del peso, Luis Caputo responsabilizó a un sector del empresariado por mantener fijados sus precios sobre las expectativas del tipo de cambio de 2.000 pesos de diciembre de 2023. “Si ajustaran sus precios a la realidad, la recuperación económica sería mucho más rápida”, dijo el ministro de Economía.
“Hay empresarios que entendieron que la situación cambio de manera fundamental, con una tarea que no se hizo en 100 años. Un montón de precios se retrotrajeron a niveles de enero y diciembre”, destacó Caputo a un sector del empresariado. Pero luego señaló a otro grupo: “Otros empresarios están todavía sentaditos en el precio de 2000 [por la cotización del dólar que algunos analistas esperaban] esperando que se le confirme ese valor. Entonces hay mucha divergencia de precios”.
Ese nivel de 2.000 pesos es el que el Gobierno toma como expectativa de la cotización del dólar en diciembre pasado, un horizonte sobre el que se acomodaron algunos precios de la economía argentina. “Los analistas económicos contaban una historia mucho más negra. Los empresarios naturalmente fijaban precio a precio mucho más alto que lo que la realidad terminó evidenciando”, explicó Caputo.
Luego el ministro se refirió a la baja de la inflación. Reconoció que la caída de la actividad “influye”, aunque aseveró que no es la causa de la desaceleración de precios.
“No, para nada”, respondió cuando le preguntaron si el ajuste fue la causa principal de la baja en la inflación. Acto seguido, reconoció que “el parate influye”, aunque también apuntó a los empresarios por no facilitar una recuperación de la economía más rápida.
“Está dado porque hay precios que no quieren convalidar la realidad. Si los empresarios fijaran sus precios a la realidad de hoy y no a la expectativa de diciembre, la economía se recuperaría más rápido. No te digo bajar de 2.000 a la cotización actual, sino un 20%, así se recuperaría más rápido”, expresó Caputo, en diálogo con LN+.
Y segundos más tarde volvió sobre el mismo punto. “La sorpresa no es lo que está pasando a nivel macro, sino que se hayan hecho los deberes, que no se hicieron nunca en la Argentina. Es importante que los empresarios lo entiendan. Si esperan cruzados de brazos a que la nominalidad o la inflación los salve, esta vez no va a pasar. No nos vamos a correr del camino”, indicó.
En otro tramo, Caputo recordó aquel planteo que les hizo a los empresarios de las prepagas, una situación por la que el Gobierno accionó en la Justicia y obligó a retrotraer aumentos en las firmas de medicina.
“Nosotros no controlamos precios, controlamos conductas. Si la conducta es como la que se comprobó, cartelizada, eso esta penado. Se fue a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, y la comisión comprobó que ese había sido el comportamiento y falló de acuerdo a eso. Es el mecanismo institucional por el cual se controla”, dijo el líder de Hacienda.
También defendió el régimen de incentivos a las grandes inversiones, un mecanismo conocido por su sigla RIGI y que está contemplado en el proyecto de Ley Bases que tiene media sanción de Diputados y ahora se trata en comisión en el Senado.
“El problema con la ley es que es muy buena. Y todo el mundo sabe que es muy buena para los argentinos. No solo el RIGI sino la ley. Y ese es el problema porque obviamente la oposición no quiere que te vaya bien”, evaluó Caputo, que salió al cruce de las críticas contra la Ley Bases: “Es parte de querer desvirtuar algo que es muy bueno, entonces tienen que bajarle el precio”.
Qué dijo Caputo sobre el cepo y el impuesto PAIS
El ministro de Economía insistió con que no está “enamorado” del cepo cambiario. “Para crecer tenemos que salir del cepo. Todo lo que hacemos es para salir del cepo. Hasta pusimos tasa real negativa”, dijo en la entrevista.
“Pasar de populismo a liberalismo no es una línea recta. Si hubiéramos salido del cepo el día 1, hubiera sido un desastre”, agregó más tarde.
En ese aspecto, habló de la competencia de monedas con la que viene insistiendo Milei. “La economía tiene que monetizarse. La monetización puede hacerse en pesos o dólares. Y probablemente [con la competencia] se vaya a monetizar más en dólares que en pesos, cuyo monto se iría achicando por la no emisión. Para eso la gente tiene que creer y nosotros cumplir”, dijo Caputo, ante una pregunta sobre un posible desenlace hacia la dolarización de la economía.
También reafirmó que la salida del cepo significaría el final del impuesto PAIS, la tasa que creó el gobierno de Alberto Fernández para la compra de dólares y los consumos en esa moneda.
“Yo dije que el impuesto PAIS es un impuesto transitorio. No importa si salimos del cepo o no. Voy a cumplir con eso”, explicó sobre ese asunto. Aludió así a su rechazo al reclamo de los gobernadores, que pidieron que ese impuesto fuera coparticipable. En el mismo sentido se había expresado Milei este mediodía, cuando aseguró que cumplirá con la promesa de bajar impuestos. “Por eso no los hice coparticipables, porque si los hacés coparticipables no los sacás más”, señaló entonces el Presidente.
Por último, Caputo devolvió gentilezas a Milei, que lo había elogiado y calificado “chanchito de yeso”.
“Acá hay dos atajos que se están produciendo. Uno es que los inversores en el exterior están asombrados de la velocidad de los cambios. No pueden creer que hayamos hecho todos estos cambios, un país como Argentina que jamás hizo esto en 100 años. El segundo atajo es el Presidente. El Presidente es un polo de atracción, un referente mundial”, lo halagó el ministro.
“No solo es por lo que atrae el Presidente, sino por lo que atrae en sus ideas. Se ha convertido en un referente liberal. Hay un montón de gente muy poderosa que le gustaría no solo que le fuera bien a Argentina, sino que le fuera bien a esas ideas”, completó.