La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, firmó este miércoles un acuerdo con Cáritas Argentina por más de $ 310 millones para la compra de alimentos, en medio del fuerte reclamo de organizaciones piqueteras para que se le transfieran más fondos.
Es el segundo convenio que cierra Pettovello esta semana, ya que el lunes había acordado en José C. Paz un programa de apoyo con sectores evangélicos liderados por el organismo que los nuclea, Aciera, en ese caso, un global de $ 177,5 millones.
En el caso de Cáritas se trata de un segundo gesto de la ministra, que no quiso negociar con los sectores piqueteros que la presionan por más recursos y que el último lunes convocaron a una marcha hacia la sede de Capital Humano en reclamo.
Se trata de un acercamiento del Gobierno a la Iglesia, después de que la Conferencia Episcopal planteara la necesidad de que los fondos se transfieran de manera urgente.
“Estamos muy felices de haber firmado la renovación del convenio de meriendas que desde hace mucho tiempo tenemos con el Estado nacional. Seguiremos trabajando junto a los que sufren la crisis alimentaria en el marco de la grave situación social que se vive. Renovamos el esfuerzo para que ninguna persona se quede sin cuidado ni protección” dijo Luciano Ojea Quintana, director nacional de Cáritas Argentina.
En todo el país, Cáritas responde a las necesidades específicas y urgentes de familias, grupos y comunidades en situación de emergencia socioeconómica y vulnerabilidad, acompañados por más de 40.000 voluntarios. La organización tiene entre sus objetivos gestionar y planificar una alimentación organizada, responsable y estratégica para promover hábitos más sanos con una nutrición equilibrada”, se indicó.
Más fondos para frenar las protestas
En las últimas horas, el Gobierno firmó la transferencia de $ 243.000 millones para los dos principales programas de asistencia social que dependen de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias, en los hechos, la denominada Tarjeta Alimentar. En el caso del Potenciar Trabajo, se trata de un universo de 1,2 millones de beneficiarios; la Tarjeta Alimentar repercute en cuatro millones de personas.
Para el Potenciar Trabajo, que le paga a los beneficiarios medio salario mínimo vital y móvil por mes ($ 78.000), se le giraron exactamente $ 110.993 millones, mientras que la Tarjeta Alimentar ($ 69.000 para una familia tipo con dos hijos) recibió fondos por $ 132.347 millones. Para todo el año, entre ambas partidas, se prevé que reciban $ 2,1 billones: $ 1,025 billón en el caso del Potenciar Trabajo y $ 875.000 millones la Tarjeta Alimentar.
Sumadas ambas cifras representan un equivalente a $ 7.147 millones por día durante los primeros 34 días del año. Teniendo en cuenta que el dólar promedio oficial durante enero fue de $ 818,34, representa une erogación de casi u$s 300 millones sólo en el primer mes de gestión completo de Javier Milei: exactamente $ 297,36 millones.