En medio de los tironeos internos por la candidatura presidencial del PRO, y en vísperas del lanzamiento nacional de Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal inauguró oficinas en compañía del ex presidente Mauricio Macri desde las que tiene previsto montar su “comando de campaña presidencial”.
“Gracias Mauricio por acompañarnos hoy y por confiar siempre. SÉ QUE SE PUEDE, porque creo en nuestro equipo, creo en mi país y creo en los argentinos. Vamos a recuperar el futuro”, posteó la diputada en su cuenta de Twitter con una foto en compañía de Macri y un grupo de jóvenes delante de un sugestivo cartel pegado en la pared de la oficina con la leyenda “Vidal presidenta”.
En el vidalismo no ocultan las intenciones de la ex gobernadora: desde su entorno oficializaron la inauguración de las oficinas, cedidas por el diputado bonaerense Sergio Siciliano, cercano a ella, como “el comando de campaña presidencial”.
“Cuenta con oficinas, salas de reuniones y centro de cómputos, desde donde trabajarán sus asesores y equipos técnicos nacionales en los diversos ejes de campaña que prepara la diputada nacional de cara a la contienda electoral nacional”, ventilaron.
Para Vidal, Retiro es un barrio bien conocido: desde allí gobernó buena parte de su mandato, en el Museo Ferroviario que en su momento le prestó el entonces ministro de Transporte Guillermo Dietrich.
La presencia de Macri en el lanzamiento de la campaña de la ex gobernadora es toda una señal en plena interna del PRO. “Macri vino especialmente a trabajar con ella acá, con varias reuniones”, aseguraron a este diario colaboradores de la diputada.
En ese sentido, la fecha elegida por Vidal para lanzar su nuevo comando de campaña es más que sugestiva: este miércoles por la noche, el jefe de Gobierno porteño tiene previsto empezar a anunciar su candidatura presidencial, primero a través de las redes sociales y después con la difusión de un video grabado en Santa Cruz, dónde nació el kirchnerismo.
Hace rato que el vínculo entre el jefe de Gobierno y la ex gobernadora no es el de siempre. Cerca de Rodríguez Larreta solían decir que la relación con Vidal era la de una sociedad de pares imposible de quebrar.
Al final, el vínculo se resintió, en paralelo a la ascendencia que Macri empezó a tener sobre la figura de la diputada.
En ese contexto, el PRO es un hervidero. Es que a las intenciones de Vidal y al lanzamiento inminente del jefe de la Ciudad se suma Patricia Bullrich, que no tiene ninguna intención de dejar de lado sus aspiraciones presidenciales. Por el contrario, la ex ministra de Seguridad está enfocada en su propia campaña, y las encuestas muestran una eventual paridad con el jefe de Gobierno porteño.