Aún falta la confirmación oficial, y hasta este fin de semana todavía estaba bajo análisis, pero las posibilidades de que Alberto Fernández celebre el 25 de mayo a 6.000 kilómetros de la Catedral metropolitana se acrecentaron en las últimas horas.
Según fuentes oficiales, el Presidente tiene previsto por ahora viajar a la Antártida dentro de 10 días para conmemorar el aniversario de la Revolución de Mayo. En ese caso, su presencia en el tradicional Tedeum en la Catedral, frente a Plaza de Mayo, se torna incierta.
Desde que el Frente de Todos desembarcó en la Casa Rosada, Fernández y Cristina Kirchner no compartieron nunca dicha celebración, en parte por efecto de la pandemia.
En mayo del 2020, en plena cuarentena, el jefe de Estado encabezó una ceremonia muy íntima en Olivos junto a la primera dama, Fabiola Yañez: no hubo ninguna alusión al mensaje del cardenal Mario Poli, que a puertas cerradas respaldó la estrategia sanitaria del Gobierno frente al coronavirus.
Al año siguiente, Fernández tampoco asistió a la Catedral metropolitana, pero siguió la ceremonia de manera virtual desde Olivos: durante la homilía, Poli pidió “a los dirigentes de todos los sectores políticos una auténtica capacidad de liderazgo, alentando el compromiso de todos y dejando de lado las descalificaciones que promueven el resentimiento”.
Fue interpretado como una crítica a la Casa Rosada. El arzobispo de Buenos Aires advirtió además por el crecimiento de la pobreza, la exclusión y la falta de trabajo.
Más especulaciones
El posible viaje a la Antártida -una idea que acercó el ministro Jorge Taiana- vuelve a llenar de especulaciones el vínculo entre el Presidente y la Iglesia.
Se da, además, días después de la visita de Poli al Papa Francisco en Roma que desde el arzobispado se encargaron de aclarar que nada tenía que ver con la auditoría interna encargada por el propio Sumo Pontífice y que detectó irregularidades en la venta de inmuebles del clero en la Ciudad.
En paralelo, el acto por el 25 de Mayo volverá a mostrar la distancia entre Fernández y Cristina Kirchner, que esta semana cumplirán dos meses y más de quince días sin diálogo. La fecha siempre fue particularmente especial para la ex presidenta: ese día, Néstor Kirchner asumió la Presidencia en el 2003.
En distintas facciones del Frente de Todos buscan tender puentes de negociaciones para evitar que la interna en torno a las críticas del kirchnerismo al plan económico de la Casa Rosada continúe in crescendo.
Por caso, y según fuentes partidarias, desde el albertismo se ordenó suspender hace diez días un evento que estaba previsto en Almirante Brown en recuerdo del nacimiento de Eva Perón. Para evitar, según confiaron, que se compare con el acto que encabezó Máximo Kirchner en Los Toldos, en el que volvió a embestir contra Martín Guzmán.