El programa acordado por la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) establece “objetivos pragmáticos y realistas junto con políticas creíbles que cuando se las implemente van a fortalecer la estabilidad macroeconómica y van a comenzar a abordar los desafíos”, aseguró el portavoz del organismo multilateral, Gerry Rice.
En la tradicional conferencia de prensa que brinda cada jueves por medio en Washington, Rice remarcó que el programa apunta a “fortalecer las finanzas públicas e iniciar el proceso de reducir la inflación persistentemente alta a través de una estrategia multifacética, que implica la reducción gradual del financiamiento monetario del déficit fiscal y mejorar el marco de políticas monetarias y cambiarias”.
También prevé medidas para “fortalecer el mercado de deuda en pesos, el gasto público, la inclusión de género en el mercado laboral y la competitividad en sectores claves; objetivos básicos o motivos claves que condujeron a la conclusión que se debe continuar con el programa”, afirmó.
Parafraseando a Winston Churchill, Rice remarcó que “lo que más importa ahora es la implementación y, en ese sentido, estamos en el fin del comienzo de este proceso”.
Asimismo, destacó que los objetivos que coinciden con los del Gobierno “de tal manera que se puedan cumplir”.
Rice admitió que “los riesgos excepcionalmente altos existen, pero pensamos que el programa establece con objetivos realistas y pragmáticos, junto con políticas fidedignas; y, una vez que se implemente, contribuirá a alcanzar los objetivos fijados”.
“Son excepcionalmente altos porque la situación socioeconómica de Argentina es frágil y se están materializando nuevos shocks”, acotó.
Asimismo, señaló que “la economía argentina experimentó tres años de recesión, con pobreza e inflación de alto nivel y, aunque se está recuperando más y mejor de lo provisto antes igual enfrentamos un nuevo shock mundial asociado a la guerra en Ucrania”.
“No es de sorprender que los riesgos que enfrenta la economía argentina y por lo tanto el programa también sean altos. pero estamos comprometidos con el programa y estamos apoyando resueltamente el programa, trabajando estrechamente con el gobierno de Argentina bajo un premisa amplia, el interés compartido de tener un programa que pueda ser apropiado por el gobierno y ser implementado con éxito por las autoridades”, completó.
Por otra parte, evitó pronunciarse sobre la dolarización; y explicó que los sobrecargos aplicados por el organismo son “tasas para préstamos muy grandes”.