El presidente Alberto Fernández afirmó este domingo que “no va a hacer nada para que el Frente de Todos se quiebre” y aseguró que en la coalición oficialista “hay una clara vocación de que no se rompa” y que “la unidad es una condición necesaria” para que se le pueda “hacer frente a la derecha”.
“Podemos tener diferencias, pero es un tema que nosotros sabremos resolver: estoy seguro de que nadie quiere romper nada. Hay una clara vocación de que esto no se rompa. Veo una tarea insidiosa de quebrarnos, ‘que Alberto dijo tal cosa, que Cristina dijo tal cosa’, pero mi preocupación es que ahora que me saqué la soga del cuello (del FMI) tenemos que ponernos a caminar”, sostuvo en una entrevista que brindó en la TV Pública.
Consultado sobre las internas en el Frente de Todos tras el acuerdo con el FMI, explicó que se tratan de “debates” que se imponen desde “los medios” y que en realidad la gente se encuentra “más preocupada” por “cómo se resuelven los problemas de la inflación, el precio de los alquileres y los problemas económicos”.
“Uno tiene que enfrentar una decisión que no deja conforme a todos”, reconoció sobre su función como Presidente.
Expresó que “los argentinos” lo votaron “para que decida” y que aunque “a algunos les gusta más, a otros menos” el problema de la deuda ya “está resuelto, está terminado”. Además aseguró que “nadie” en el Frente de Todos “quería un default con el Fondo”.
“Hay que seguir porque la Argentina sigue teniendo problemas, el default lo hemos postergado”, argumentó, y dijo que su deseo es llegar al 2023 con “una Argentina que pueda proyectar un futuro”.
Además, el jefe de Estado señaló que “comparte totalmente la idea” que la vicepresidenta Cristina Kirchner había pronunciado en la campaña de 2019 cuando “hablaba de un nuevo contrato social” y que es necesario “saber convivir con las distintas miradas” que existen dentro del FdT.
En esa misma línea, resaltó que “la unidad” del espacio político que encabeza “es una condición necesaria” para que se le pueda “hacer frente a la derecha”.