El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, advirtió que hay “precios de guerra y hay que buscar una solución colectiva, no sectorial” y criticó a quienes aprovechan este contexto desfavorable para “llevarse algo partidario”.
Kicillof hizo estas afirmaciones tras reunirse con la Unión Industria Argentina (UIA) para analizar la situación del sector, tras lo cual aseguró al canal C5N que “encontré una buena predisposición y acogida” de parte de los empresarios de ese ámbito.
“Me llevo un reporte favorable de cómo ha repuntado la industria, reporte favorable de como ha repuntado la industria primero desde el cambio de Gobierno; cómo sobrevivió a la pandemia en una parte importante por las políticas públicas y la enorme recuperación del año pasado”, destacó.
“Después nos dejaron el ‘libro blanco’ con propuestas desarrollistas y valoraron las políticas de sostenimiento desde el Banco Provincia y lo que hizo Nación”, dijo el mandatario bonaerense.
Remarcó que “les dije que tuvimos una crisis de neoliberalismo, donde la industria cayó 20 puntos; luego el cambio de Gobierno y enseguida la pandemia, y hoy la recuperación nos tiene arriba de los números de la prepandemia pero todavía por debajo de antes de (el Gobierno del expresidente Mauricio) Macri”.
Recordó que “veníamos de cuatro años de un modelo que atacó a la industria con un esquema de tarifas dolarizadas; altas tasas de interés; apertura importadora; y destrucción de salarios”, afirmó Kicillof y agregó: “Esa combinación destruye a nuestro aparato productivo y promueve el endeudamiento para la especulación financiera”.
“Asumimos con el objetivo de terminar con ese modelo y establecer políticas públicas que nos permitan impulsar la producción industrial, sobre todo a partir de las pequeñas y medianas empresas”. “Iniciamos un nuevo modelo que genera trabajo genuino, apostando a la recuperación salarial y a la inversión”, indicó.
Durante la reunión, se analizaron el presente de la industria en la provincia y los desafíos para el año en curso en materia de inversiones, generación de empleo e infraestructura. Al inicio del encuentro, Funes de Rioja compartió el documento “Propuestas UIA para un desarrollo productivo federal, sustentable e inclusivo”, realizado por los departamentos técnicos, el Centro de Estudios y los socios de la institución para abordar una agenda productiva para el largo plazo con ejes en la inversión, el empleo, la formación, el desarrollo PyME, el dinamismo empresarial y las exportaciones.
Además, Martín Rappalini, presidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA); y Silvio Zurzolo, presidente de la Asociación de Industriales de la provincia de Buenos Aires (ADIBA), presentaron la agenda de trabajo institucional para 2022.
Repercusión de la guerra
Kicillof subrayó que “estamos nuevamente frente a desafíos inmensos, producto del impacto que generan la guerra en Europa y la incertidumbre internacional en los precios de los alimentos y la energía”. “Nuestro compromiso es defender al sector industrial y productivo en esta coyuntura que requiere medidas acordes a una situación excepcional”, dijo.
Explicó que también hablaron “de la situación que ocasiona la guerra de Europa sobre la industria. Hay tres factores afectados por la guerra, y uno son los alimentos. Ayer la tapa del New York Times hablaba de que la guerra ocasiona una guerra de alimentos, porque los grandes proveedores de alimentos están en el conflicto y afecta la provisión, y eso generó una coyuntura inflacionaria”.
Reconoció que “somos productores de alimentos, entonces el acceso a los alimentos debe estar asegurado a precios razonables”.
“Otro factor afectado es la energía. Rusia provee el 19% del petróleo y el 25% del gas, eso ha generado un problema de desabastecimiento de provisiones y precios mundiales. Y el gas líquido también creció mucho”, puntualizó.
Destacó que “de lo que hablamos es que estamos en situación de guerra de alimentos, de combustible, de energía, de tasas. Y eso deja viejo incluso el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, porque los precios de energía, alimentos, tasas de interés previos no tienen nada que ver con los precios de guerra de hoy”.
“En situación de guerra, lo que hay son precios de guerra y ante eso me planteaban la necesidad de generar mesas para abordar temas, como la energía, por ejemplo”, dijo Kicillof.
Cuestionó que “en situación de guerra lo último que esperaría ante tanta crisis superpuesta es una mirada oportunista y partidaria” de parte de la oposición.
“En el empresariado encontré buena predisposición”, sostuvo, e insistió con que “hoy tenemos precios de guerra que pueden afectar al conjunto de la sociedad y hay que buscar una respuesta, no sectorial sino colectiva”.
“No se puede beneficiar a unos con los precios y perjudicar a otros. Y eso lo comparten los empresarios”, precisó.
Kicillof enfatizó que “ante una circunstancia tan excepcional como una guerra en Europa, ante una pandemia, hay que buscar soluciones. Yo vi un espíritu constructivo de parte de empresarios, pero siempre hay quienes a río revuelto quieren llevarse algo partidario. Pero acá, en la UIA, tuve una acogida constructiva”.
“Los empresarios me hablaban de las oportunidades, pero las oportunidades deben repartirse de manera equitativa y nunca sobre la espalda del que menos tiene. En la provincia de Buenos Aires no podemos tener un ajuste más, un deterioro más”, finalizó.
Por su parte, Costa precisó que “durante la reunión repasamos las preocupaciones que tiene el sector industrial argentino, haciendo hincapié en los que puede aportar Buenos Aires como la principal provincia industrial del país”. “Analizamos la coyuntura, los desafíos de nuestra industria y como a partir de políticas públicas se puede impulsar a los sectores productivos”, destacó, y valoró “el diálogo constructivo y coordinado que llevan adelante el sector público y el privado”.