Los futbolistas de Boca Juniors Darío Benedetto y Óscar Romero, lesionados, intensificaron este martes sus trabajos de recuperación, pero mientras el delantero tiene una probabilidad de llegar en condiciones al superclásico del domingo contra River Plate, por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, el volante paraguayo está prácticamente descartado.
El “Pipa” Benedetto, con una lesión muscular en su pierna derecha que nunca se informó con parte médico oficial, se perdió los últimos partidos ante Huracán y Estudiantes de La Plata y, según sus allegados, tratará de jugar sí o sí el superclásico o al menos estar en el banco de los suplentes.
Este martes hizo trabajos más intensos y puede ser que mañana el DT de Boca, Sebastián Battaglia, lo empiece a probar con pelota para ver en qué condiciones se encuentra.
Por su lado, el paraguayo Romero, último refuerzo de este semestre, no jugó el domingo ante Estudiantes tras presentar el viernes una molestia en su isquiotibial derecho. Igual que con Benedetto, tampoco hubo parte médico por parte del club.
El ex Racing y San Lorenzo venía de jugar dos partidos en cuatro días, ante Central Córdoba de Rosario (por Copa Argentina) y Huracán, luego de una larga inactividad, con apenas tres encuentros en seis meses desde su salida de Boedo.
Este martes el enganche “guaraní” hizo los primeros ejercicios en cancha. Según su entorno, tiene una pequeña distensión que podría convertirse en algo grave en caso de tener la exigencia de un partido, y más aún tratándose del superclásico.
En cuanto al “Pulpo” Diego González, también lesionado y quien podría ser el acompañante ideal para Guillermo “Pol” Fernández en el mediocampo, continúa en recuperación de un desgarro en el isquiotibial derecho que sufrió el 28 de febrero pasado y está descartado para el choque del domingo en el Monumental.
Este martes, en la primera práctica de la semana y en el predio de Ezeiza, los que jugaron el domingo hicieron los clásicos ejercicios regenerativos de los martes y el resto tuvo una práctica de fútbol donde el DT paró dos equipos con el esquema 4-2-3-1.
El primer equipo, con los suplentes, se alineó con Leandro Brey; Marcelo Weigandt, Nicolás Figal, Gastón Ávila y Agustín Sandez; Jorman Campuzano y Gabriel Vega; Exequiel Zevallos, Eduardo Salvio y Norberto Briasco; y Nicolás Orsini.
El otro, con Javier García; Eros Mancuso, Lautaro Di Lollo, Gabriel Aranda y Valentín Barco; Alan Varela y Esteban Rolón; Cristian Pavón, Brandon Cortez y Gastón Gerzel; y Valentino Simoni.
Aunque restan varios días en los que aprovechará para ensayar distintas variantes, en el cuerpo técnico empieza a nacer la idea de que Campuzano pueda reemplazar a Cristian Medina.
En cualquier caso, si el colombiano recupera la titularidad (perdida justamente a manos de Medina ante el “Pincha”), será para jugar a la derecha de “Pol” Fernández, que no se moverá de su posición de volante central luego de mostrar un alto rendimiento.
Finalmente, el defensor Carlos Izquierdoz ya se encuentra a la espera de una operación tras fracturarse “la base del quinto metatarsiano del pie izquierdo”, según el parte médico.
La demora en la operación se debe a que no llegaron desde el exterior unos clavos especiales que se necesitan para sujetar los huesos de los dedos y, una vez realizada, el tiempo estimado para su rehabilitación es de dos a tres meses, lo que implica que se perderá el resto de la Copa de la LPF.
El “Cali” Izquierdoz se lesionó a los 22 minutos de juego en el Estadio UNO de La Plata en la victoria de Boca por 1 a 0 sobre Estudiantes, líder de la Zona A. Con dificultades para pisar, le dejó su lugar en el equipo al defensor peruano Carlos Zambrano.
El plantel volverá a las practicas mañana desde las 9 en el predio de Ezeiza, donde trabajará hasta el viernes; y el sábado lo hará en el complejo Pedro Pompilio para luego quedar concentrado.
En otro orden, llegó a Boca un pedido oficial de Santos (Brasil) por Agustín Almendra por un préstamo con cargo y una opción cercana a los 3 millones de dólares por el 50 por ciento de su ficha.
El volante de 22 años se entrena con la Reserva, separado del plantel por Battaglia, debido a una actitud de indisciplina.