Luego de la polémica deportación que le impidió disputar el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, Novak Djokovic rompió el silencio y, lejos de mostrar arrepentimiento por su firme postura de no aplicarse la vacuna contra el coronavirus, lo que hizo que su visa fuera rechazada en Melbourne, sostuvo que es un precio que está “dispuesto a pagar”.

Al ser consultado respecto de si sacrificaría su participación en otros torneos del año, como Roland Garros y Wimbledon, con tal de no vacunarse, el número 1 del ranking mundial de la ATP no dejó dudas: “Sí, ese es el precio que estoy dispuesto a pagar”.

“Los principios de decisión sobre mi cuerpo son más importantes que cualquier título o cualquier otra cosa. Intento estar en sintonía con mi cuerpo todo lo que puedo”, agregó en una extensa entrevista que le concedió a la cadena inglesa BBC.

Aunque el tenista de 34 años aclaró que no se considera antivacuna y que nunca ha estado “en contra de la vacunación”, destacó que siempre ha apoyado “la libertad de elegir lo que pones en tu cuerpo”.

“Entiendo que, a nivel mundial, todo el mundo está tratando de hacer un gran esfuerzo para manejar este virus y ver, ojalá, el fin pronto de este virus. Me tomo esto muy en serio y no me gusta que alguien piense que he hecho un mal uso de algo o en mi propio favor, para, ya sabes, obtener un resultado positivo en la prueba PCR y finalmente ir a Australia”, completó, en relación a los rumores de que se contagió deliberadamente para poder participar del major en Melbourne.

Sin embargo, no descartó la posibilidad de inocularse en algún momento: “Tengo la mente abierta sobre la posibilidad de vacunarme en el futuro porque todos estamos tratando de encontrar colectivamente la mejor solución posible para acabar con el covid”.

La verdad sobre su deportación en Australia
Por otro lado, se encargó de detallar los verdaderos motivos que hicieron que fuera deportado del país oceánico: “Lo que la gente probablemente no sabe es que no fui deportado de Australia sobre la base de que no estaba vacunado, o que rompí alguna regla o que cometí un error en mi declaración de visado”.

“La razón por la que fui deportado de Australia fue porque el Ministro de Inmigración usó su discreción para cancelar mi visado basándose en su percepción de que podría crear algún sentimiento anti-vacunas en el país o en la ciudad, con lo que estoy completamente en desacuerdo”, añadió.

Por último, recordó las horas que pasó detenido en la capital australiana: “Estaba realmente triste y decepcionado por la forma en que todo terminó para mí en Australia. No fue fácil”.

Las batallas legales del serbio no parecen estar cerca de terminarse. Sin ir más lejos, se encuentra en la lista de participantes para el Masters 1000 de Indiana Wells, que se llevará a cabo entre el 7 y el 20 de marzo. Sin embargo, el torneo exige que los deportistas cuenten con el esquema completa de vacunación contra el coronavirus.

By Matias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *