Las finales de conferencia en el futbol americano definieron cuáles serán las franquicias de la NFL que disputarán la 56ta edición del Super Bowl, que en los Estados Unidos se describe con números romanos: LVI. Y allí estarán Los Angeles Rams de Matthew Stafford ante los Cincinnati Bengals de Joe Burrow, sus mariscales de campo, con la particularidad que el partido definitorio se jugará de acuerdo a lo preestablecido hace un par de años, en el imponente SoFi Stadium de Inglewood, California, la casa de los Rams.
Ese factor es clave a la hora de los pronósticos según las principales casas de apuestas, que suelen darle siempre una leve ventaja de puntos al equipo local. De acuerdo a las estimaciones que hacen desde Las Vegas, el epicentro estadístico en este tipo de cuestiones vinculadas al futbol americano, el equipo de los colores azul y amarillo es favorito por una diferencia de 4,5 puntos, algo que da cuenta de la paridad con que arranca el match entre L.A. y Cinci, que va por el primer título de su historia.
Ese el handicap que marcará la línea o el hándicap del partido. Es decir, si alguien apuesta que ganan los Rams, para llevarse su dinero deberá esperar que lo hagan por una diferencia de 5 o más puntos. Lo mismo con Cincinnati, que podrá perder por 4. Esa jugada tiene una recompensa de 1,90 dólares por dólar apostado.
Con la paridad que vienen demostrando los partidos de la NFL durante toda la temporada 2021, apostar a una diferencia de puntos parece algo arriesgado. Por eso, si alguien quiere jugársela por alguno de los dos equipos sin importar el resultado con que termine el encuentro, la recompensa sigue teniendo a los Rams como candidatos, que pagarán menos en caso de victoria.
Si los Rams son campeones en tiempo regular, por cada dólar apostado devuelven 1,57 dólares. Si lo hacen los Bengals, cada dólar devolverá 2,65 dólares. Por otro lado, en caso de que lo hagan en tiempo extra, los Rams devuelven 17 dólares por cada dólar apostado mientras que los Bengals, 19.
Más allá de la localía, que no siempre influye y mucho menos en una plaza tan “fría” como Los Angeles, el equipo de los Rams cuenta con figuras de relieve y trayectoria como para confirmar los pronósticos y quedarse con el segundo trofeo Vince Lombardi de su historia.
Los Bengals, por su parte, son la gran revelación del año y llegaron al Super Bowl cuando pocos confiaban en ellos hace cinco meses, cuando comenzó la temporada: si en septiembre alguien apostó 1 dólar por verlos campeón, hoy estaría a punto de llevarse 125 billetes. ¿Un dato? Para llegar al SB VLI les ganaron como visitantes a los Titans y los Chiefs, dos equipos claramente favoritos en la previa.
Esta semana, en los Estados Unidos, la locura por las apuestas comienza a mostrar historias insólitas, con fortunas dilapidadas, billetes perdidos y hazañas incomprobables. O movidas de marketing, como la que inició un empresario texano que apostó 4,5 millones de dólares por un triunfo de los Bengals. Pero lo hizo con un fin más que justificado, al menos para su lógica de negocios.
Si los Bengals se llevan el Super Bowl, Jim McIngvale se quedará con casi 8 millones de dólares. El motivo de la jugada del famoso “Mattress Mack” (Colchón Mack), como le llaman, tiene que ver con una promoción que propuso en sus negocios: quienes hagan un encargo por más de 3 mil dólares, lo tendrán gratis en el caso que Cincinnati gane el primer Super Bowl de su historia.
De esa manera, con su apuesta, el veterano empresario ya tendrá “un colchoncito” para pagar su promo; y si pierden, cobrará los productos vendidos y, de paso, cosechó prensa gratis a lo largo y a lo ancho del territorio americano. Win win, como dicen allá.