El Ministerio de Salud informó este sábado que en las últimas 24 horas se registraron 98.146 nuevos casos de coronavirus y otras 142 muertes.
La provincia de Buenos Aires fue nuevamente el distrito donde más casos se detectaron, con 40.262. En la Ciudad, por su parte, fueron 14.467; Córdoba, que había sido la primera provincia en detectar casos de ómicron, marcó 9.178, mientras que Santa Fe informó 6.869.
De acuerdo al informe, son 2.558 los pacientes internados en terapia intensiva por covid y que la ocupación de camas para todas las patologías de las UTI es del 47,8%.
La positividad, relación entre cantidad de testeos y casos detectados, otro de los datos que marcan el ritmo del avance de la tercera ola de covid, se ubicó en 64,7%. Sigue siendo una cifra mucho más de la recomendada por los expertos, pero muestra una baja con respecto a lo registrado en los últimos días.
Este viernes, por primera vez desde que comenzó la tercera ola de la pandemia, el país registró una semana con descenso de los contagios.
Entre ayer y el sábado anterior, el acumulado fue de 761.623 casos, mientras que los 7 días previos se habían informado 797.136 contagios. Un descenso del 4,4%.
Nuevos criterios para considerar un positivo sin testeo
En ese contexto, el Ministerio de Salud de la Nación actualizó los criterios a partir de los cuales se considera positivo a un paciente sin la necesidad de hacer un testeo, y en un momento donde la capacidad de detección se encuentra estresada por la altísima demanda.
De acuerdo a los lineamientos consensuados en la reunión de Consejo Federal de Salud (Cofesa), pueden ser considerados casos positivos quienes tengan dos o más síntomas vinculados con el covid y reúnan al menos un criterio epidemiológico.
Los síntomas clínicos son fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar, vómitos/diarrea/dolor de cabeza/dolor muscular. Quien tenga al menos dos de estos ya entra en la categoría.
En el caso de una pérdida súbita del gusto y/o olfato, no es necesario registrar otro síntoma.
Los criterios epidemiológicos, por su parte, son haber sido contacto estrecho con un caso confirmado en los últimos 10 días; haber participado de un evento o espacio social/laboral en el cual se hayan producido al menos tres casos confirmados, lo que se considera un brote; o residir en una zona con muy alta incidencia de infectados: superior a 500 casos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días.
La medida genera polémica. “Pareciera que el Gobierno abandonó el control de la pandemia”, aseguró Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud en la gestión macrista.
“Confirmar casos sin un hisopado es algo que epidemiológicamente no me parece correcto. Creo que en lugar de testear menos, deberíamos testear más”, le dijo a Clarín Arnaldo Casiró, jefe del servicio de Infectología del Hospital Álvarez.
Distinta fue la mirada de Jorge Geffner, inmunólogo e investigadores del Conicet. “El cambio de criterio tiene una lógica, partiendo de la base de que hay un sistema de testeo que no da abasto a las necesidades”, dijo a la agencia Télam.
Elena Obieta, médica infectóloga e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), resaltó que “en este contexto epidemiológico no hay que hacer tanto hincapié en el diagnóstico del test de antígeno o PCR” porque “lo único que hace es sobrecargar al sistema de salud en costo de tiempo humano, recurso técnico y dinero”.
En su opinión, sí es importante continuar con el testeo en personas con factores de riesgo tales como “pacientes de más de 60 años, embarazadas, no vacunados que tengan factores de riesgo o el vacunado con muchos factores de riesgo (obesidad, hipertensión, diabetes, insuficiencia renal, cardíaca, inmunosuprimido)”.