Diego Lagomarsino, el principal acusado por la muerte de Alberto Nisman, ocurrida hace exactamente siete años, reiteró este martes que no tuvo responsabilidad en el hecho que la Justicia investiga como un asesinato. En paralelo, aseguró que su deseo es volver a ser “una persona más del montón”, como lo era antes de este caso que conmocionó al país.
“Cada 17, 18, 19, los días que vienen después me trae recuerdos de lo que pasó. Es muy angustiante. Soy inocente. Alberto me pidió un arma y se la di, punto. Yo no soy parte de ningún plan, de ninguna cosa que dicen que fui”, manifestó el experto en informática.
Además, justificó su inocencia con una aseveración y dos preguntas, con su correspondiente respuesta: “Sería la persona más estúpida del mundo si le doy a alguien un arma registrada a mi nombre para matar a otra persona. ¿Quién haría eso? ¿Quién en su sano juicio lo haría? Nadie”.
Además, Lagomarsino, procesado como partícipe necesario de la muerte de Nisman, comentó cómo fue su vida cotidiana durante los últimos siete años. Y destacó que confía en llegar a la verdad. Es una tarea “difícil”, pero “no imposible”, subrayó en declaraciones radiales.
“Viví ataques, mentiras, siempre tratando de tener la cara bien, por mis pibes. Me apoya mi mujer, mis amigos. Pero a la noche te vas a dormir solo, dormís con tu alma, pensás qué pasó, cómo llegar a la verdad”, contó.
El ex asistente informático del fiscal, muy a su pesar acusado de trabajar paralelamente como espía, hizo hincapié, una vez más, en que Nisman “se autodisparó”.
“Me investigan hace siete años. En ese tiempo no me encontraron nada. Que me vinculen con servicios de inteligencia, que demuestren que lo que yo dije es mentira… Todos mis movimientos quedaron registrados por cámaras de seguridad, en mi barrio, en Le Parc, en la autopista. Hubo personas que pusieron en duda si fui o no fui por el peaje. Hay un sistema que verifica que pasé por ahí”, recalcó.
En esa dirección, añadió: “Que investiguen no está mal. Cualquier persona con un poquito de criterio y con la mente abierta, y sin prurito, entiende que Alberto Nisman se autodisparó. La pericia de Gendarmería es burda, no hace falta repetirlo. Yo quiero saber qué llevo a Nisman a esa situación. ¿Fue una reacción espontánea? ¿Alguien lo llevó a esa situación?”.
Lagomarsino: “Quiero ser uno más”
El dueño del arma que acabó con la vida de Nisman, según la conclusión a la que llegó el juez Ercolini el 26 de diciembre de 2017, quiere volver a disfrutar del anonimato del cual gozaba antes de la muerte del fiscal.
“Cambió todo. No me gusta que me reconozcan. Gracias a dios, en 7 años nadie me dijo nada malo. Pero quiero ser uno más, como era siempre. Yo hago sistemas, pero antes de la muerte de Alberto era una persona más del montón. Y de repente nada, empezar a entender cuestiones de la muerte, cuestiones gravísimas que en la vida hubiera querido”, indicó.
Lagomarsino señaló que esta situación en la que se vio involucrado repercutió negativamente en el seno de su familia: “A mí, a mis hijos, a mi mujer, a mis viejos, a todos nos arruinaron la vida. Mi viejo me pregunta ‘ché, ¿cuándo se termina esto?’. Y es muy difícil decirle a tu viejo ‘Nunca’. Porque yo sé que no se termina nunca”.
“Por más que digan ‘Diego, no tenés nada que ver’, siempre va a estar esa figura de Diego sospechoso, Diego espía. Siete años me llevan investigando. Si en siete años no pudieron encontrar nada, evidentemente es porque no hay nada de lo que dicen”, remarcó.
Por último, expresó, casi como un nuevo deseo, que “algún día se va a saber la verdad”, pero lamentó que, en ese hipotético momento, “a nadie le va a importar”.