Son tiempos en los que se intenta bajar el nivel de circulación para tratar de ponerle un freno a los contagios de coronavirus. El mundo entero ya conoce los efectos de la cepa Ómicron que se multiplica de forma acelerada y obliga a replantear situaciones que parecían haber quedado en el olvido. Por eso los aforos a espectáculos deportivos en algunos puntos de Europa fueron reducidos, como en Italia, o directamente se juega a puertas cerradas como en Alemania.
En ese escenario la Supercopa de España se disputará otra vez en Arabia Saudita. En Riad, la misma capital que recibió a los catalanes hace unas semanas cuando homenajearon a Diego Maradona en amistoso frente a Boca. Hasta allí llegarán los cuatro mejores equipos de la última temporada en los torneos domésticos españoles.
No hace falta hurgar demasiado para encontrar motivos económicos en esta extraña expedición que ya tuvo una primera edición en enero de 2020. Un año antes, el certamen que solo tenía el formato de una final se había jugado en Marruecos donde Lionel Messi levantó el trofeo tras el triunfo 2-1 ante Sevilla.
En 2020, en Yeda, un par de meses antes de que la pelota y el mundo quedaran en pausa por la pandemia, el campeón fue Real Madrid, ya en formato de cuatro equipos, le ganó al Valencia en semis y al Atlético de Madrid (venía de eliminar al Barcelona) en la definición.
Es una muestra más de la fuerte apuesta de Arabia Saudita para abrirse al mundo mediante el deporte. Riad fue recientemente el punto neurálgico durante cuatro etapas del Rally Dakar, que transcurre íntegramente por el país. Además, el 5 de diciembre se disputó allí el Circuito de la Corniche de Yeda, el penúltimo Gran Premio de Fórmula 2021.
Y si de Medio Oriente y el deporte se trata, el poderío comercial es tal que hasta se amoldó el calendario para cerrar 2022 con un Mundial de fútbol inédito, en una sola sede y en un momento atípico en Qatar.
El contrato entre la Federación Española en principio se firmó por tres años y a cambio de 120 millones de euros. Un detalle curioso es que a las autoridades saudíes acercaron el proyecto a través de la empresa Kosmos, que entre otros lidera el zaguero del Barcelona, Gerard Piqué.
Como la edición de 2021 no pudo llevarse a cabo debido a la pandemia, el contrato se revisó y se prolongó: la Supercopa de España se jugará en Arabia al menos hasta 2029. Si se cumple el convenio hasta esa fecha, los medios españoles indican que a las arcas de la Federación entrarían cerca de 320 millones de euros.
La acción tendrá un debut de lujo. Barcelona, en el primer clásico de Xavi como entrenador, enfrentará este miércoles a Real Madrid en el estadio Rey Fahd de Riad desde las 16 y televisado por Directv Sports.
El equipo culé participa del tradicional trofeo español por haber ganado la Copa del Rey en abril del año pasado con Messi como capitán. Los merengues, en tanto, entraron por haber sido subcampeones de la última liga española conquistada por Atlético de Madrid.
Sexto en LaLiga con 32 puntos, a 17 del líder Real Madrid que tiene un partido más, Barcelona intentará volver a tener una alegría y se ilusiona con el posible debut del delantero Ferrán Torres, quien llegó desde Manchester City para reforzar el ataque tras el retiro de Sergio Agüero.
La diferencia de presentes entre los dos gigantes de España es aún más marcada en el terreno continental, donde Real Madrid se clasificó a octavos de la Champions y chocará ante el París Saint Germain, Barcelona quedó eliminado del principal torneo europeo en fase de grupos y deberá conformarse con el consuelo de la Europa League en la que tendrá un duro cruce frente al Napoli.
Con estos condimentos, el de este miércoles tendrá una particularidad: será el primer clásico español por competencias oficiales que se dispute en terreno extranjero.
Hay dos precedentes, pero en amistosos. El más reciente es el que jugaron el 30 de julio de 2017 en el estadio Hard Rock de Miami, donde Barcelona ganó 3-2 por la International Champions Cup con goles de Messi, Ivan Rakitic y Gerard Piqué. Los goles de los blancos fueron obra de Mateo Kovacic y Marco Asensio.
Y el primer clásico disputado fuera de España fue el que se jugó el 30 de mayo de 1982 en Barquisimeto (Venezuela), que finalizó con triunfo del Real Madrid por 1-0 con gol de Vicente del Bosque, en un encuentro que sirvió para dirimir el tercer y cuarto puesto del torneo Luis Herrera Campins y que prácticamente no tuvo espectadores.
Para el Aleti de Diego Simeone el turno será el jueves en el mismo escenario ante Athletic de Bilbao, subcampeón de la Copa del Rey.
Ambos llegan a este desafío tras una irregular primera parte de la temporada. El conjunto colchonero está cuarto en la Liga a 16 puntos (con un partido menos) del Real Madrid, pero consiguió clasificarse para los octavos de final de la Champions de forma agónica. Ahora lo espera Manchester United. Por su parte, el Athletic, es noveno (con un partido más) en el torneo local a cuatro puntos de los puestos que dan acceso a la Liga Europa.
La final de la Supercopa de España será el sábado a las 14, entre los dos ganadores de las semis.