La epilepsia afecta a entre el 1 y el 2 por ciento de la población. Entre el 20 y el 25 por ciento de esos pacientes sufren epilepsia refractaria, es decir, que no responde a los tratamientos tradicionales. Ahí es donde el aceite de cannabis, aprobado por ley en Argentina para esta enfermedad, ha venido a hacer su parte.

Hasta 2020 no existía un producto farmacéutico industrial para tratar tanto ésta y otras patologías (dolores, fibromalgias, aunque en Argentina no está aprobado para eso). Fue entonces que la FDA aprobó en Estados Unidos el Epidiolex, cuyo similar en la Argentina fue un medicamento con un nombre de fantasía diferente.

Fuentes del mercado explicaron que ese medicamento (que viene en un frasco de 35 mililitros) cuesta alrededor de 70 mil pesos. La novedad es que la ANMAT acaba de autorizar una nueva presentación que cuesta 7.800 pesos.

El desarrollo fue realizado por el laboratorio Elea, cuyo director científico, Eduardo Spitzer, consideró que “el tema del acceso al tratamiento es un punto fundamental de este desarrollo. El medicamento está autorizado para la venta bajo receta archivada y con un precio que permite que más pacientes que lo necesitan alcancen un tratamiento efectivo y seguro que se pueda sostener en el tiempo. Además, les permite a los diferentes actores de la seguridad social que puedan financiar el tratamiento sin necesidad de erogar grandes sumas de dinero”.

Claudio Waisburg, director médico del Instituto Neuropediátrico SOMA, agregó: “El cannabidiol (CBD) de alta pureza revoluciona el mercado local y regional. Los profesionales de la salud en general requerimos de un producto farmacológico proveniente de una fuente segura y eficaz”.

¿Cuál es su eficacia? “Los estudios y la evidencia científica desarrollada durante los últimos años han podido demostrar la eficacia al disminuir el 50% de las convulsiones a más de la mitad de los pacientes. También ha demostrado mejorar la calidad de vida que es un aspecto mayúsculo en la interacción con los pacientes y su familia. Por otro lado, los pacientes tratados con CBD requirieron menor cantidad de fármacos de rescate y de otros medicamento para las convulsiones”, explicó Waisburg.

La cobertura del tratamiento no es un detalle menor, ya que ha sido eje de controversia y hasta de intervención de la Corte Suprema de Justicia. En octubre, el máximo tribunal condenó a una obra social a cubrir el “aceite de cannabis” para un tratamiento médico que se negaba a pagar a un paciente que padece de epilepsia refractaria.

En este caso se trataba, sin embargo, de un aceite de cannabis no autorizado por la ANMAT. Según las fuentes médicas consultadas, con productos autorizados por el ente sanitario argentino la cobertura no suele conllevar un mayor problema. La nueva alternativa, de todos modos, habilitaría un mayor acceso para los que no cuentan con un sistema de medicina.

By Matias

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