Una de las personas que aportó su testimonio para la realización de la serie “Jujuy desoído”, documental que reveló los abusos cometidos por la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, denunció haber recibido amenazas contra su vida, su esposo y su hijo, además de haber sido objeto de agresiones físicas.
El hijo de esta persona, un hombre de 20 años, fue atacado en un asentamiento ubicado en Villa Belgrano en la capital jujeña. La agresión fue llevada adelante por un miembro de la organización Tupac Amaru apodado “Bandido”, quien en la puerta del domicilio de la víctima lo amenazó con una “punta” para arrebatarle el celular y le dijo que tanto él como su familia, “la iban a pasar mal”.
El agresor escapó del lugar e intentó esconderse en un comercio cercano, hacia donde fue la madre de la víctima, de identidad reservada y que tuvo participación testimonial en la mencionada serie “Jujuy desoído”.
Tras confrontar con el delincuente, la mujer recibió agresiones físicas e insultos, además de amenazas de muerte en contra de ella, su esposo y su hijo. El delincuente le dijo “yo vengo de parte de la flaca, de Milagro Sala”.
Alertado por la situación, personal policial llegó al lugar e intentó aprehender a “Bandido”, pero este ingresó a un negocio de donde salió cuchillo en mano y comenzó a agredir a pedradas a los efectivos y a la madre de la víctima. La policía logró reducir al agresor, arrestarlo, secuestrar el arma blanca y trasladarlo a sede policial.
El agresor reside en el polideportivo que pertenecía a la organización Tupac Amaru, donde hay una pileta y habitaciones.
El ministro de Seguridad provincial, Luis Martín, sostuvo que “evidentemente el documental ha generado una cierta molestia”, y aseguró: “Nosotros vamos a proteger a estas víctimas que han tenido la valentía y el coraje de denunciar lo que venía pasando en épocas anteriores”.
El documental se vio el domingo pasado y reveló agresiones, abusos e incluso una violación dentro de la Tupac Amaru. Fue dirigido por Pablo Racioppi y producido por Gabriel Levinas y tiene cuatro capítulos con testimonios inéditos de personas que sufrieron el maltrato y la violencia de la agrupación de Sala, que está presa desde 2015.
El testimonio más fuerte es el de Octavio Bazán, un joven que vivió bajo la tutela de Sala cuando tenía 10 años y confiesa que lo violaron en la casa de la líder de la Tupac.