El referente de Barrios de Pie de la ciudad de Buenos Aires, Walter Córdoba, dijo este sábado que las familias del asentamiento “La fuerza de las mujeres”, la toma de tierras en el Barrio Carlos Mugica de Retiro que fue desalojado el jueves por el Gobierno porteño, están “en paradores y en refugios”.
“No todos quisieron ir a los paradores o a los refugios porque consideran que no es el ámbito o el espacio para la familia, por lo general se los tiende a separar”, dijo Córdoba en declaraciones esta mañana a la radio AM750.
La organización realizó el viernes una rueda de prensa en la esquina de La Pampa y Ciervo de los Andes, en uno de los costados del Barrio Carlos Mugica, para “repudiar el violento desalojo” concretado el jueves por efectivos de la Policía de la Ciudad, funcionarios de la fiscalía 11 y empleados del programa Buenos Aires Presente (BAP) del Gobierno porteño, que destruyó las casillas y carpas en las que vivían las cien familias del asentamiento.
Córdoba sostuvo que las familias no recibieron “notificación fehaciente” del desalojo que iba a ocurrir, y solo “hubo fueron rumores como en otras oportunidades a lo largo de estos tres meses”.
En este sentido, las familias se enteraron del desalojo cuando “se leyó la notificación a las siete y diez de la mañana de ese día y empezó el desalojo”.
Córdoba denunció que el gobierno porteño “negó la mesa de trabajo” que habían propuesto las organizaciones sociales y “pusieron ese desalojo”.
“Vinieron con camiones de espacio público a cargar colchones, chapas, camas, los tirantes y las pertenencias de las familias”, relató.
Asimismo, Córdoba criticó las políticas públicas del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “Esta es una ciudad de cemento, con una industria y negocio con las constructoras, dónde el gobierno de la Ciudad prioriza la vereda y la iluminaria, mientras que lo que es común, los hospitales y las escuelas, se vienen abajo”, subrayó.
El referente social finalizó indicando que “las constructoras son las que definen la disposición urbana, el gobierno no pone un peso en la vivienda social”.