La petrolera nacional YPF recibió en menos de un mes una nueva mejora en su calificación crediticia, como consecuencia de un aumento en sus márgenes operativos por un incremento en la producción de gas y petróleo, y de la venta de combustibles en estaciones de servicio.
La agencia de rating local FIX, afiliada de Fitch Ratings, emitió un informe en el que subió la calificación crediticia de YPF como emisor de largo plazo de “A+” a “AA”, que representa una mejora de dos escalas respecto de la nota que tenía la petrolera nacional.
“La suba refleja la mejora estructural de los márgenes operativos consecuencia del manejo de los costos, el recupero de la producción de gas y petróleo y de la venta en las estaciones de servicio”, explicó la calificadora en un comunicado.
YPF informó hace unas semanas que incrementó un 126% la producción de shale gas en Vaca Muerta durante el primer semestre, convirtiéndose en la operadora que mayor actividad mostró en este año.
Además, FIX consideró que “la mejora del Ebitda -las ganancias antes de impuestos y amortizaciones-, conjuntamente con la emisión local por US$ 384 millones, le permitirá a la compañía completar el plan de inversiones para 2021”.
Resultados del primer trimestre
Durante el primer trimestre de 2021 la petrolera logró una sólida recuperación de la rentabilidad, multiplicando por cuatro los beneficios brutos antes de impuestos durante el primer trimestre del corriente año respecto al último trimestre de 2020, al pasar de US$ 183 millones a US$ 767 millones.
Los ingresos del primer trimestre, que ascendieron a US$ 2.648 millones, mostraron una recuperación de manera secuencial, aumentando 16,6%, tanto por mayores ventas locales como por exportaciones, impulsadas por un aumento generalizado en volúmenes y precios.
Suba en las calificaciones
A principios de este mes, el 5 de julio, la calificadora de riesgo Moody’s Local ya había elevado la nota de YPF como emisor de largo plazo en moneda local de “A+” a “AA-“.
La suba de las calificaciones refleja las mejoras esperadas en las principales métricas crediticias de YPF, ante el incremento en la producción diaria en aproximadamente un 5% en crudo y un 7% en gas para el segundo semestre de 2021, consideró la agencia local de Moodys en un reporte.
Esta mejora en el perfil de la petrolera estatal se da en “un contexto de tendencia hacia la normalización en la demanda de combustibles locales y regionales y de los precios de surtidor, todo lo cual permite estabilizar su situación financiera en el corto y mediano plazo”.
Inversiones
A comienzos de esta semana YPF anunció que invertirá U$S 17 millones para hacer dos pozos exploratorios en el sur de la ciudad de Malargüe.
Este proyecto se suma a la ampliación y modernización con una inversión este año de US$ 103 millones del complejo industrial de Luján de Cuyo, donde se refinan y procesan los combustibles líquidos que se consumen sobre todo en el norte argentino.
“En unos 60 días presentaremos una ampliación muy importante hasta mayo del 2025, que está terminando de aprobar el directorio, de hasta US$ 800 millones, y que va a generar de manera directa unos 1.000 puestos de trabajo, con lo cual pasaría a ser la inversión más importante de su historia” en ese complejo industrial, aseguró el presidente de la compañía, Pablo González.
YPF llevó a cabo a principios de este año un proceso de refinanciación de unos US$ 6.600 millones, con el objetivo de generar las condiciones para promover un plan de inversiones que permita revertir la tendencia negativa en la producción de petróleo y gas.
El proceso, iniciado en enero y concluido un mes más tarde, cerró con un nivel de participación del bono corto -que vencía en marzo- de 60% y de la totalidad de bonos cercana al 32%, resultando en la emisión de nuevos títulos al 2026, 2029 y 2033 por aproximadamente US$ 2.100 millones.
De esta forma, la petrolera no sólo despejó cualquier duda respecto de la posibilidad de un default, sino que consiguió un alivio por US$ 630 millones en pagos de capital e interés acumulado hasta diciembre de 2022, lo que le permitió fortalecer sus planes de inversión en la producción de hidrocarburos y en la elaboración de combustibles.
Tras la exitosa reestructuración de su deuda, YPF colocó a fines de febrero obligaciones negociables por US$ 122 millones en dos series, la reapertura de la emisión Dolar linked Clase XIV a 33 meses y la ON Clase XIX denominada en UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) a 42 meses.
A comienzos de marzo la compañía adelantó su plan de inversiones por US$ 2.700 millones para todo el año, de los cuales US$ 1.500 se destinaron al yacimiento neuquino de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta y otros US$ 600 millones a la producción de gas natural en el marco del Plan Gas.