Familiares de los tripulantes del pesquero “Rigel” realizaron un acto en el puerto de Mar del Plata al cumplirse tres años de su naufragio, que dejó un muerto y ocho desaparecidos en el Atlántico Sur, e insistieron en su reclamo para que los restos del buque sean inspeccionados por buzos y para que avance la investigación judicial del caso.

Con el pedido sostenido de “que bajen los buzos”, como ordenó hace 20 meses la Justicia Federal, allegados de las víctimas de este siniestro, ocurrido el 9 de junio de 2018 frente a las costas de Chubut, encabezaron un homenaje que incluyó la instalación de una placa y el izado de una bandera con sus rostros y sus nombres en la banquina de la terminal marítima marplatense.

En el acto por el nuevo aniversario, los familiares exigieron “avances concretos” en la causa por “averiguación de ilícito” que lleva adelante el Juzgado Federal 2 de Rawson, a cargo de Gustavo Lleral, y pidieron que el Estado nacional cumpla la orden dictada en octubre de 2019 para que el casco del barco, hundido a 93 metros de profundidad, sea inspeccionado.

“Necesitamos que se cumpla esta manda, porque ya pasaron 20 meses desde que fue emitida y Jefatura de Gabinete no nos da respuestas”, dijo Guillermina Godoy, madre de Nahuel Navarrete, uno de los tripulantes desaparecidos.

Godoy reiteró el pedido sostenido por los familiares para que “bajen los buzos y recuperen los restos”, y que “se determine quiénes fueron los responsables, por acción u omisión, de que zarpara un barco que no estaba en condiciones”.

“Necesitamos avances reales. Necesitamos recuperar los restos de nuestros chicos. Llevamos tres años llorando, y queremos despedirnos como corresponde, no sabiendo que ellos siguen ahí abajo abandonados”, dijo.

La madre de Navarrete aseguró además que pese al tiempo transcurrido las esposas de las víctimas “no recibieron aun” los certificados de presunción de fallecimiento para poder tramitar las pensiones correspondientes.

“Hace tres años se nos cayó la vida encima. Yo a veces sueño que estoy arriba de ese barco. Los chicos saben que estamos acá, que seguimos luchando por ellos”, señaló durante el acto en el puerto Hugo Amadeo, padre de Jonatan Amadeo, otros de los marinos desaparecidos.

El Rigel, un buque de más de 50 años de antigüedad y 27 metros de largo, zarpó el 5 de junio de 2018 del puerto marplatense y perdió contacto cuatro días después frente a las costas de Chubut en medio de un temporal, mientras participaba en la campaña del langostino.

Durante las primeras horas de búsqueda, el cadáver de su capitán, Salvador Taliercio (46), fue recuperado por otro pesquero de la flota marplatense, pero los restos de los otros ocho tripulantes nunca aparecieron.

Tres semanas después, el barco oceanográfico Víctor Angelescu localizó el casco hundido a la altura de la localidad chubutense de Punta Tombo.

Los tripulantes que desaparecieron junto a Amadeo y Navarrete fueron Rodrigo Sanita, Cristian Osorio, Fabián Rodríguez, Rodrigo Blanco, Carlos Daniel Rodríguez y Luciano Mieres.

By Matias

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