Los ex presidentes brasileños Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso firmaron una declaración conjunta en apoyo al presidente argentino Alberto Fernández, quien está en contra de la reducción de aranceles del Mercosur, como desea el gobierno de Jair Bolsonaro.
El Presidente rechaza una flexibilización del Arancel Externo Común del bloque, una demanda del ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, y también de Uruguay.
Es más, el ministro de Economía, Martín Guzmán, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli y el propio Alberto Fernández estuvieron al tanto de la nota de los expresidentes brasileños.
“Coincidimos con la posición del presidente de Argentina, Alberto Fernández, en el sentido de que no es el momento de realizar reducciones arancelarias unilaterales por parte del Mercosur, sin ningún beneficio a favor de las exportaciones del bloque”, sostiene el documento, según una nota publicada por el diario Folha de Sao Paulo.
“También estamos de acuerdo en que es necesario mantener la integridad del bloque, para que todos sus miembros puedan desarrollar plenamente sus capacidades industriales y tecnológicas y participar de forma dinámica y creativa en la economía mundial contemporánea”, dice la nota.
La firma del texto marca otro punto de convergencia entre Cardoso y Lula, que recientemente abrieron un diálogo interrumpido por décadas de enfrentamiento electoral directo. Desde 1994, disputan las elecciones en campos opuestos, ya sea como candidatos o apoyando los nombres de sus respectivos partidos.
El mes pasado, ambos se reunieron en la casa del ex ministro del Tribunal Supremo (STF) Nelson Jobim y posaron de la mano para una fotografía histórica.
La Argentina defiende que los porcentajes de reducción de los aranceles sean menores y quiere que recaiga sobre todo en los bienes intermedios – los productos terminados mantendrían los aranceles.
Bolsonaro considera que la propuesta argentina es poco ambiciosa y un ejemplo más de la línea proteccionista de Fernández.
Buenos Aires, por su parte, considera que el recorte defendido por Guedes es demasiado profundo y amplio, lo que supone un riesgo para la industria del país.
El tema de la flexibilización arancelaria fue el eje de una disputa entre el presidente uruguayo José Luis Lacalle Pou y Alberto Fernández en marzo pasado, cuando el mandatorio argentino dijo que el país “no quiere ser el lastre de nadie” y abrió la puerta a una eventual separación del bloque.