El Bitcoin (BTC) cerró su peor semana en un año luego de que su precio cayera hasta los US$ 44.500, casi un 25% menos que el récord que había alcanzado apenas siete días atrás cuando llegó a cotizar a US$ 58.350 por unidad, en medio de una venta masiva de activos de riesgo que arrastró la cotización de la mayoría de las criptomonedas.
Puntualmente, el precio del BTC cayó este domingo un 6,5% y acumula un retroceso del 23,83% en la última semana, mientras otros tokens digitales como Ethereum, Binance Coin, Litecoin y Uniswap sufrieron un derrumbe de más del 30% en sus cotizaciones en el mismo período, según el portal especializado Coinmarketcap.
Se trata de la mayor caída semanal de la criptomoneda desde marzo de 2020, cuando el impacto de la pandemia de Covid-19 en las principales potencias económicas provocó el derrumbe del precio de todos los activos en el mundo.
La combinación de una mayor volatilidad en los mercados globales por el aumento en los rendimientos de los bonos norteamericanos, sumado a una serie de declaraciones en contra del uso de BTC como reserva de valor fueron un combo letal para el rally alcista de las criptomonedas.
“Los activos de riesgo están sufriendo un golpe en este momento, estamos viendo una caída de las acciones y las criptomonedas están siguiendo”, señaló Vijay Ayyar, jefe de Asia Pacífico para el intercambio de criptomonedas Luno en Singapur, a Bloomberg.
Un fenómeno similar, aunque de menor agudeza, se vio reflejado en las cotizaciones de las compañías tecnológicas que cotizan en el Nasdaq 100 -Google, Amazon, Facebook y Apple, entre otras- cuyo índice retrocedió un 5% esta semana, el peor desde octubre pasado.
Aún así, el comportamiento de BTC esta semana atizó el debate en torno al uso de la criptomoneda como inversión real y potenció a sus detractores, que mantienen desde finales del año pasado que el aumento del activo digital no es más que una burbuja especulativa y está destinado a repetir el auge y la caída de 2017.
En aquella oportunidad, después de alcanzar un récord de US$ 19.500 a finales de 2017, el precio del BTC cayó cerca del 70% en apenas medio año.
“Es un mercado que fue sobrecomprado ridículamente y probablemente lo será una vez más en un futuro no muy lejano”, aseguró Craig Erlam, analista sénior de mercado de Oanda Europe.
Curiosamente fue Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla quien apenas dos semanas atrás había anunciado una compra por US$ 1.500 millones de BTC con fondos de la compañía, quien podría haber iniciado el derrumbe tras afirmar que los precios “parecen altos” el fin de semana.
A sus palabras se sumaron las del cofundador de Microsoft, Bill Gates, quien dijo en una entrevista que no era fanático de Bitcoin, mientras que la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, sostuvo que era una “forma extremadamente ineficiente de realizar transacciones”.