El Senado buscará aprobar esta semana el proyecto que ratifica el Consenso Fiscal firmado entre el presidente Alberto Fernández y los gobernadores, que otorga 70 mil millones de pesos a las provincias para reactivar sus economías, prohíbe el aumento de la deuda pública y suspende procesos judiciales por la distribución de la Coparticipación Federal.

El entendimiento firmado el 4 de diciembre en un acto que se realizó en la Casa Rosada recibió dictamen favorable el miércoles pasado en la comisión de Presupuesto del Senado, que preside el senador Carlos Caserio (Frente de Todos-Córdoba).

Todas las provincias firmaron el acuerdo, excepto San Luis y La Pampa, que brindaron su apoyo pero no rubricaron el documento porque tampoco habían adherido al anterior pacto fiscal; y la ciudad de Buenos Aires, enfrentada con el Gobierno nacional por la reasignación de fondos coparticipables.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, objetó la quita de fondos para la Ciudad ante la Corte Suprema y como el consenso fiscal tiene entre prerrogativas de base renunciar a los juicios contra la Nación resolvió no suscribir el convenio.

El jefe de la bancada del oficialismo, José Mayans, declaró que pactos fiscales de esta naturaleza “tienden a resolver los problemas fiscales que tiene el país” y consideró que la meta central es determinar los modos de “estabilizar las cuentas públicas tanto a nivel nacional como provincial”.

Desde la oposición, se manifestó preocupación en la última reunión de la comisión de Presupuesto por la falta de recomendaciones desde el Poder Ejecutivo respecto “al comportamiento del gasto”.

“Es importante hablar de la calidad del gasto e inclusive hacer algunas recomendaciones para seguir fortaleciendo el sistema sanitario”, consideró el senador del radicalismo Víctor Zimmerman, mientras que su par Julio Martínez (UCR La Rioja), recordó que “durante los cuatro años del Gobierno de Cambiemos las provincias tuvieron superávit”.

“Cuando asumimos -subrayó- había 14 provincias que no podían pagar aguinaldos y 17 en déficit, y cuando terminamos el gobierno la mayoría estaba en equilibrio”, y cuestionó a las diferentes gestiones por “asfixiar” a los municipios.

El nuevo acuerdo fiscal permitirá a las provincias contar con unos $70.000 millones para reactivar sus economías regionales, luego de un año atravesado por la crisis generada por la pandemia del coronavirus.

Además, establece que en el 2021 las provincias no podrán incrementar el stock de deuda denominada en moneda extranjera respecto a los valores registrados al 31 de diciembre del 2020.

Esa medida no se aplicará para las líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales de crédito o con acreedores institucionales siempre que, estos últimos, otorguen financiamiento de largo plazo con características similares a los primeros, en términos de repago y de destino de los fondos, entre otros.

También se aplicarán a los fondos obtenidos que se destinen a financiar obras de infraestructura o a reestructuración de servicios de deuda emitida con anterioridad al 31 de diciembre de 2020.

Otro punto central el acuerdo estará vinculado a las demandas judiciales y se establece que por un año las provincias se abstendrán de iniciar procesos judiciales, y suspender los ya iniciados, relativos al régimen de Coparticipación Federal de Impuestos.

También habrá trabajos en conjunto entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y los organismos provinciales de recaudación tributaria para identificar la titularidad de bienes inmuebles y otros bienes registrables.

Además, la Nación y las provincias trabajarán en forma conjunto en un programa integral para la simplificación y coordinación tributaria federal.

Se incluye, por otra parte, el reconocimiento de que la coparticipación no es el vehículo de recursos para transferir servicios, competencias y funciones de la Nación a los distritos.

By Matias

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