Lionel Messi, capitán del seleccionado argentino, redondeó un buen partido en el triunfo sobre Bolivia por 2-1 y festejó por primera vez en su tercera visita a la altura de La Paz.
“Gran triunfo en la altura, donde siempre cuesta más. Aún queda muchísimo, las eliminatorias recién arrancan y nos alegra mucho haber conseguido estos dos triunfos”, escribió “Lío” en su cuenta de Instagram luego del partido.
El crack rosarino fue de menor a mayor, mejoró a la par del equipo y fue determinante en la jugada del gol de la victoria convertido por el ingresado Joaquín Correa.
En el primer tiempo el 10 se ubicó por el sector derecho del ataque y no tuvo mucho contacto con la pelota, salvo en las intervenciones como ejecutor de la pelota parada y un tiro desviado de media distancia sobre el final.
Ya en la segunda parte y con el marcador 1-1, Messi tuvo más protagonismo y fue artífice de los mejores ataques del equipo dirigido por Lionel Scaloni.
Salvo un flojo tiro libre que quiso ejecutar por debajo de la barrera pero no logró el objetivo, las intervenciones en la parte final del partido fueron importantes para la construcción de la victoria.
Su mejor jugada fue antes del gol del jugador de la Lazio, cuando se sacó dos rivales de encima con su habitual gambeta como extremo por derecha y asistió a Lautaro Martínez, quien lanzó un fuerte remate que rechazó el arquero Carlos Lampe.
Unos minutos después la “Pulga” inició la jugada que terminó en el gol del tucumano Correa con recuperación tras una mala salida de la defensa boliviana y un buen pase para Lautaro Martínez, quien luego abrió para el ingreso por izquierda del ex Racing Club.
Messi festejó su primer triunfo en la altura de La Paz y si bien todavía no pudo marcar, se sacó de encima el gusto amargo de las dos visitas previas: el 1-1 de 2013 con Alejandro Sabella y el 1-6 de 2009 bajo la conducción de Diego Armando Maradona.